Nuevamente ponemos atención a algo que pinta de mala manera al País. Desde hace unos días forma parte de los titulares en todos los medios en paro en los subterráneos en la ciudad de Buenos Aires.
El tema es que nuevamente la gente que todos los días tienen que ir a su trabajo y volver a su casa, tiene que salir a buscar medios alternativos para hacerlo. La gran mayoría está obligada a usar los ómnibus, hacen largas colas y viajan todos apiñados, más apretados que sardinas en lata. Obviamente, tienen que preveer los tiempos de los viajes y eso los obliga a salir más temprano hacia el trabajo y llegar más tarde a la casa, lo que implica mayor desgaste y padecimiento.
El humor de la gente no es para nada bueno, el enojo contra todo lo que signifique gobierno es muy grande, y según cuentan el hartazgo se siente en todo aquellos que padecen la situación.
Da pena, pero mañana será otro día de penurias, se informa que "los metrodelegados se reunieron con funcionarios porteños y con representantes de Metrovías pero no hubo un acuerdo". Mañana tampoco habrá subtes en la ciudad de Buenos Aires.
El tema subte y toda esta situación está relacionada a otra pelea entre el gobierno nacional y el gobierno de la ciudad de Buenos Aires. En general la gente lo tiene bien claro, lo más triste es que parece que nadie hace nada para poner fin a esta situación. Es más, sigue ganando la sensación que estamos en una espiral de problemas. Una sensación muy fea realmente.