"Los argentinos tenemos el hábito de perder la memoria rápidamente, no sólo sobre lo malo, sino, también, sobre lo bueno y lo que nos destaca. De principios de la década 2000 solemos recordar sólo los episodios trágicos de nuestra historia. Por ello, opacamos sucesos que se gestaron en nuestro país y generaron un cambio profundo en toda América latina".
"En paralel a la crisis económica, la Argentina albergaba a un grupo de emprendedores menores de 35 años que, tras solo 10 años de trayectoria, nos demostraron que es posible generar empresas innovadoras aun en condiciones adversas". Por Pablo Bereciartua, director de la Escuela de Ingeniería y Gestión del ITBA - Cronista Comercial.
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