Tal como mi Tata Ernesto, yo tengo alma de campesino, y por ello soy madrugador. Hoy, como siempre, me levanté temprano y me puse a ver el amanecer como quien aprovecha la fresca de la mañana y en el medio meditar un poco sobre todo lo que a uno le toca vivir.
Apenas se asomó Don Febo, se me dio por sacarle una foto, y aquí está. El sol en el primer día de verano sobre Santiago.
Apenas se asomó Don Febo, se me dio por sacarle una foto, y aquí está. El sol en el primer día de verano sobre Santiago.