Una nota en la línea de la que venimos señalando en relación a las de erosión eólica y degradación de los suelos.
Aunque me satisface de alguna manera leer la noticia, sobre todo el anuncio que hacen sobre la continuidad de estos operativos, no voy a felicitar a las autoridades, porque sólo están cumpliendo con su responsabilidad. Lo que si quiero señalar, es que me gustaría ver, como a todos los que estamos preocupados por nuestro medio ambiente, que estos procedimientos sean una constante en el tiempo.
Cualquiera que ande, desde hace mucho, por los caminos de la Provincia y tenga un poco de memoria, coincidirá conmigo que hay lugares que en los años del veranito económico, que nos dio el alza de la commodities, se talaron todos los montes. Se pueden ver leguas de campo abierto, cuando estaban cubiertos de cultivos, uno medio que se alegraba.
Desde hace un par de años, debido a la seca, muchos de esos campos no se están trabajando, y ahora en ellos sólo se ven los huayramuyoj(*) bailando (viento del diablo en quechua). Lo que deja en evidencia que en esos muchos lugares no se respetó la Ley 6.841 de Conservación y Uso Múltiple de las Áreas Forestales.
(*) Aclaro que la foto del huayramuyoj es un ejemplo que ignoro de donde es. Hago esa referencia para quien nunca ha visto un torbellino de tierra. Se suelen dar en áreas con suelos desnudos y secos.