Hoy leía el caso de Jacob Barnett, de 14 años, que además de ser un "genio" tiene fascinación por el Universo y está cursando Física cuántica, y sus profesores dicen que podría ganar un Nobel.
No hace mucho leía otras noticias sobre la educación que tienen los niños en otras sociedades, me asombraba con la noticia que los colegios de Estonia enseñarán programación a los niños, o como aquella noticia que señalaba que un niño de 14 años creó un sistema de predicción sismica adaptado a Twitter.
Y podría seguir mencionando ejemplos que he comentado oportunamente en éste blog o en la redes sociales, en todas las noticias y referencias se resalta la educación, una educación seguramente atada a la economía de esos países, donde ser campeón de una olimpiada de matemáticas es más importante que saber jugar muy bien el fútbol. Una educación que libera a los futuros ciudadanos a ser independientes y productivos, y no chupamedias del gobernante de turno para poder conseguir un puestito.
Me parece que seriamente tenemos que sentarnos a pensar en la validez de nuestros valores como sociedad.