Hablando de "amenazas a la privacidad", sistemas de vigilancias y yerbas afines, en la office del laburo hace unos días instalaron una cámara de vigilancia. En la propiedad hay varias oficinas y los cohabitantes no pudimos otra cosa que hacer comentarios varios sobre el tema, y no faltó la paranoia. Como material de conversación, parece que el tema de la cámara y la "vigilancia" va a tener para rato, pues no falta el medio ofendido que reclama por su privacidad.
Hoy nos hicimos el plato, en un breack, porque o casualidad salio el tema del
sistema SIBIOS. Aunque no fue nuestra intención asustarlo, solamente comentarle del tema que surge haciendo alguna relación, nada más, el hombre se hizo la película, y más de uno la gozó.
Alguien señaló que el tema de las cámaras de vigilancia se viene imponiendo desde hace ya unos cuantos años, y para dar la razón al señor, algunos recordamos que en los países del norte el tema se venía imponiendo desde la década de los noventa, y recordamos la película de 1998,
Enemy of the State (Enemigo del Estado), conocida en español como "Enemigo público". Una película que fue tomada como un alegato contra justamente las amenazas a la privacidad del ciudadano por parte de las agencias oficiales de seguridad en Estados Unidos. Plantea una sociedad bajo vigilancia, en la cual la vida de millones de personas es constantemente monitoreada, y ya en ese marco de condiciones señalaba el riesgo de fomentar ambientes donde prevalece la sospecha.
El detalle a tener en cuenta, y que también lo comentamos hoy, es que la película es del año 1998, varios años antes del fatídico 11 de Septiembre de 2001, y los
sucesos que alentaron en el mundo entero nuevas y más profundas políticas contra el terrorismo que consecuentemente potenció a las entidades de seguridad de los estados, y obviamente la implantación de complejos sistemas de seguridad y vigilancia. Todo un tema realmente.
Volviendo a la película, la trama se basa en las acciones de un grupo de agentes corruptos, de una agencia oficial de seguridad de los Estados Unidos, que asesinan a un congresista y que luego tratan de encubrir el asesinato eliminando pruebas y testigos. Sin querer, e ignorándolo al principio, Robert Clayton (Will Smith), un prestigioso abogado, recibe una grabación en la que se ve el asesinato del congresista. El crimen es organizado por Thomas Brian Reynolds (Jon Voight), un político asociado a las agencias de seguridad que quiere aprobar una ley para espiar a la población, y que necesitaba la aprobación del congresista, que se negó, por lo que fue eliminado.
Cuando los agentes se dan cuenta que Clayton podría tener la grabación, Reynolds decide entrar de lleno en su vida y se inicia una operación de rastreo total sobre él. Se manda pinchar sus teléfonos, colocar cámaras en su casa y se colocan dispositivos de seguimiento en su ropa, todo con el fin de descubrir lo que sabe sobre el asesinato. En un día, él es despedido de su trabajo, sus cuentas bancarias están congeladas, y su esposa lo echa de la casa, se encuentra con su vida casi destruida.
Al ir dándose cuenta Clayton de la persecución y aún sin entender la razón, busca ayuda donde puede. En esa huida desesperada se encuentra con Edward 'Brill' Lyle (Gene Hackman), un ex agente de la NSA, no tan retirado de la temática. Un verdadero especialista, un experto en tácticas y dispositivos de seguimiento, que lo ayuda a salir de la terrible situación.
Bueno, la película tuvo en su momento muy buena crítica. Si no la ha visto, es muy recomendable conseguirla y verla.
Volviendo al personaje Edward 'Brill' Lyle caracterizado por Gene Hackman, me hace recordar a otra muy buena película,
The Conversation (La Conversación), una película, que es un thriller psicológico, escrito, producido y dirigido por Francis Ford Coppola (1974), protagonizada por Gene Hackman, que encarna a Harry Caul, un técnico experto en temáticas alrededor de "la seguridad privada". Extremadamente discreto, anónimo y solitario, sus métodos de escucha secreta son la envidia de todo el sector.
En el personaje Edward 'Brill' Lyle hay una interesante similitud con Harry Caul, es más, en un principio cuando vi por primera vez a Enemy of the State, me pregunte si no era el mismo personaje, ambos magistralmente protagonizados por el excelente Gene Hackman.
La Conversación, también es muy recomendable de ver, y o coleccionarla. Si las consiguen, que las disfruten....después me cuentan.