Y sip señores, ¿que les puedo decir?, parece que no me porté mal durante la semana. Hoy Tata Dios y la Mama querida nos han regalado un domingo, que como buen domingo santiagueño, no es un domingo cualquiera.
No hubo empanada, locro y vino, pero la Mama querida se mando uno de mis platos preferidos, milanesa con fideos a la manteca. Manjar de aquellos señores.
De postre, nos sorprendieron con un delicioso dulce de membrillo, también hecho por mi madre. La verdad es que después de semejante almuerzo se hizo realidad una ves más la famosa frase "panza llena, corazón contento". Lo de la siesta no les cuento, porque ha sido medio que.. como la del león echado en la pradera...más o menos.
De postre, nos sorprendieron con un delicioso dulce de membrillo, también hecho por mi madre. La verdad es que después de semejante almuerzo se hizo realidad una ves más la famosa frase "panza llena, corazón contento". Lo de la siesta no les cuento, porque ha sido medio que.. como la del león echado en la pradera...más o menos.