Bueno, aquí estamos, a sólo unos días de terminar el año 2008. Se habrán dado cuenta que me tomé unos días y casi no hubo actividad en el blog.
La noche buena y la Navidad lo he pasado, gracias a Tata Dios, junto a mi familia muy, pero muy bien. La verdad es que se ha disfrutado de algunas buenas nuevas con mucha alegría.
El descanso de estos días, entre otros asuntillos ha servido también para meditar y empezar a hacer el balance personal de este año y evaluar como estamos para encarar el nuevo año que se viene.
En pocas palabras, en lo personal, en más de un aspecto el 2008 no ha sido tan malo. He obtenido algunos logros y de algunos tropiezos he aprendido algunas lecciones. Admito que el contexto, a nivel País, no fue bueno, la constante suma de equivocaciones, algunas groseras, del gobierno han colocado al País en una posición desfavorable. Algo que nos afecta a todos.
La actitud demostrada en contra del sector agropecuario y sus lamentables consecuencias, seguramente será por muchos años materia de estudio y un claro ejemplo de lo que no se debe hacer. Es realmente incomprensible que se accione en contra de un sector que seguramente es el principal motorizador de la economía nacional.
Pero bueno, confío que las cosas cambiarán para mejor en algún momento, no será mañana ni mucho en el 2009, pero mejorarán. Como ya lo he comentado, los argentinos tenemos historias de crisis y malos momentos. Muchos sabemos como pasar estas situaciones y nos preparamos para aprovechar los buenos tiempos, cuando vengan, y seguramente saldremos adelante por propio esfuerzo.
Tata Dios nos ayude a ser una mejor sociedad, porque en gran medida la solución de nuestros problemas pasa por allí. Siendo una mejor sociedad mejoraremos la calidad de nuestros representantes, sin dudas esa es una verdad insoslayable, y con mejores representantes, nuestro esfuerzo tendrá mejor resultados.
La noche buena y la Navidad lo he pasado, gracias a Tata Dios, junto a mi familia muy, pero muy bien. La verdad es que se ha disfrutado de algunas buenas nuevas con mucha alegría.
El descanso de estos días, entre otros asuntillos ha servido también para meditar y empezar a hacer el balance personal de este año y evaluar como estamos para encarar el nuevo año que se viene.
En pocas palabras, en lo personal, en más de un aspecto el 2008 no ha sido tan malo. He obtenido algunos logros y de algunos tropiezos he aprendido algunas lecciones. Admito que el contexto, a nivel País, no fue bueno, la constante suma de equivocaciones, algunas groseras, del gobierno han colocado al País en una posición desfavorable. Algo que nos afecta a todos.
La actitud demostrada en contra del sector agropecuario y sus lamentables consecuencias, seguramente será por muchos años materia de estudio y un claro ejemplo de lo que no se debe hacer. Es realmente incomprensible que se accione en contra de un sector que seguramente es el principal motorizador de la economía nacional.
Pero bueno, confío que las cosas cambiarán para mejor en algún momento, no será mañana ni mucho en el 2009, pero mejorarán. Como ya lo he comentado, los argentinos tenemos historias de crisis y malos momentos. Muchos sabemos como pasar estas situaciones y nos preparamos para aprovechar los buenos tiempos, cuando vengan, y seguramente saldremos adelante por propio esfuerzo.
Tata Dios nos ayude a ser una mejor sociedad, porque en gran medida la solución de nuestros problemas pasa por allí. Siendo una mejor sociedad mejoraremos la calidad de nuestros representantes, sin dudas esa es una verdad insoslayable, y con mejores representantes, nuestro esfuerzo tendrá mejor resultados.