Publicado por La Gaceta, Tucumán.
La vecina provincia desmontó a tasas superiores a las del resto del planeta. Los números son alarmantes cuando se analiza qué sucedió entre los años 2002 y 2012.
En las últimas décadas se perdieron cuatro millones de hectáreas de bosques nativos, a tasas superiores a las del resto del planeta. Un informe de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) pide aumentar los esfuerzos en la aplicación de la Ley de Bosques.
La expansión de la frontera agrícola aceleró la deforestación en la ecorregión del Chaco semiárido, que representa la segunda cobertura boscosa más grande y continua de Sudamérica después del Amazonas, hasta alcanzar un récord poco feliz: la mayor tasa de desaparición de bosques nativos de todo el mundo.
En este contexto, un estudio elaborado por la Fauba advierte sobre los desmontes y la aplicación de la Ley de Bosques en Santiago del Estero, la provincia argentina con mayor superficie perteneciente al Chaco semiárido y una de las más perjudicadas por este proceso.
“Durante el período 2000-2012, la tasa de transformación de bosques nativos por cultivos en Santiago del Estero fue mayor a la producida en la ecorregión entera, en Sudamérica e incluso en el mundo”, advierte el informe publicado en la página de divulgación científica “Sobre la Tierra”, en base al trabajo elaborado por Gonzalo Camba, técnico del Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección (LART) de la Fauba, quien investigó el caso en su tesis para recibirse de Licenciado en Ciencias Ambientales.
Todo lo que está en rojo se perdió (2000-2014). En Layers se puede leer las referencias Visto en Global Forest Change, Universidad de Maryland, USA. La imagen no pertenece a la nota de La Gaceta |
Alarma
En total, se calcula que en Santiago del Estero se desmontaron cuatro millones de hectáreas en las últimas décadas.
Los números son alarmantes: Entre 2000 y 2012, esta provincia presentó una tasa de transformación de cobertura vegetal natural por cultivos y pasturas 13 veces superior a la de los bosques tropicales, 39 veces superior a la de los subtropicales y 45 veces superior a la de los bosques templados de todo el mundo.