The Wall Street Journal
Tras años de vacas flacas, los fabricantes de equipos de comunicaciones están cosechando los beneficios de una nueva ola de inversión. El auge es propulsado por la explosión del video en línea y otros servicios que dependen de la banda ancha de Internet, lo que está forzando a los operadores de telecomunicaciones a aumentar su capacidad.
A medida que más consumidores se lanzan en masa a servicios de intercambio de archivos, telefonía por Internet y páginas Web de videos como YouTube, las redes de telecomunicaciones empiezan a sentir la presión. Como consecuencia, compañías que van desde la australiana Telstra Corp. a la estadounidense AT&T Inc. están comprando nuevos equipos para actualizar la infraestructura que traslada el tráfico de voz y datos a través de todo el mundo.
"Ha habido un cambio drástico en el uso [de las redes], ahora que los consumidores exigen un contenido más complejo y un acceso aún más rápido", dice Claude Tolbert, supervisor de infraestructura de redes para Covad Communications Group Inc., un proveedor de telecomunicaciones de California. Esta clase de inversión supone una buena noticia para las compañías que fabrican el hardware que constituye la espina dorsal de las redes telefónicas y de Internet. En las últimas semanas, por ejemplo, Cisco Systems Inc. y Juniper Networks Inc. han registrado un crecimiento anual en sus ventas de casi 50%, cifra que se sitúa entre sus mejores resultados en años. "Sin duda, nos encontramos en el inicio de un nuevo auge", dice Kevin Denuccio, presidente ejecutivo de Redback Network Inc. "El video exige una infraestructura de distribución mucho mayor".
El optimismo podría ser duradero. Se espera que este año las compañías de telecomunicaciones estadounidenses inviertan US$70.000 millones en infraestructura. Pese a que esto representa un descenso respecto a los US$110.000 millones que desembolsaron durante la burbuja tecnológica de 2000, supone un 67% más que el total de 2003, según Infonetics Research, una firma de investigación del sector.
A nivel global, el gasto en nueva infraestructura de telecomunicaciones podría ascender a US$240.000 millones en 2008, 19% más que en 2005. Además, una proporción más grande de esta inversión podría dedicarse a ampliar el espacio para aplicaciones que consumen mucho tráfico de Internet, como el caso del video.
Los nuevos archivos pueden ser pesados y costosos de manejar. Un archivo de video promedio requiere mil veces más ancho de banda que un mensaje corriente de email. Mientras que enviar 100.000 emails le cuesta a una compañía de telecomunicaciones unos 20 centavos de dólar, transmitir 100.000 videos de baja resolución equivale a un gasto aproximado de US$15. En comparación, mandar 100.000 películas de alta definición costaría unos US$10.800, según Infonetics Research.
El proveedor estadounidense Verizon Communications Inc. explica que transmitir un archivo de video a través de su red no tiene por qué costarle más que un email, pero que el costo adicional viene cuando tiene que incrementar su capacidad para manejar un volumen general mayor.
De todos modos, es poco probable que el nuevo auge llegue a alcanzar las alturas de 2000. Esto se debe en parte a que la industria de redes ha perdido a muchos de sus clientes. En el apogeo del boom, Estados Unidos contaba con más de 300 pequeñas compañías de telefonía y siete operadores regionales que compraban los routers e interruptores utilizados para dirigir el tráfico telefónico y de Internet. Pero tras una ola de consolidaciones, quedan menos de 100 compañías pequeñas y AT&T y Verizon representan el 56% del gasto en infraestructura por parte de la industria estadounidense.
Esta vez, también es más probable que cualquier clase de auge se limite a equipos de redes más especializados y más rentables, en vez de los equipos más generales necesarios para conectar a millones de consumidores y empresas a Internet. Muchas firmas de telecomunicaciones todavía cuentan con suficiente ancho de banda para manejar tareas sencillas como la navegación de Internet. Pero sus redes no son muy eficientes a la hora de transmitir video en línea o servicios de telefonía por Internet.
"Aumentar sólo la capacidad para compensar por los archivos más pesados no resolverá el problema", dice Adam Dunstan, presidente de Active Broadband Networks, una firma que supervisa redes de comunicación para evitar atascos de tráfico. Añadir capacidad, dice "sólo exagera el problema. Motiva a una mayor cantidad de personas a usar la Web".///(The Wall Street Journal).
muy bueno, gracias!
ResponderBorrarGracias por tu comentario Marta.
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