El gasto público supera los ingresos
Publicado por Región Norte Grande.
El Estado entró en una fase en la que el crecimiento del gasto público supera al de los ingresos, por lo que las finanzas oficiales conducen al país a una crisis económica, según un estudio difundido por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).
Se trata de “una evidencia de que el Estado sigue siendo estructuralmente insolvente”. Aunque en los últimos años la caja fiscal mostró superávit, los mecanismos utilizados para alcanzarlos denotan una gran fragilidad, dice el informe.
Argumenta que las formas de engrosar la caja ha sido fundamentalmente la apropiación de recursos de las provincias y del régimen de jubilación privado y de la distorsión de los índices que indexan la deuda pública. Idesa afirma que si se excluyen de la recaudación los aportes que captaban las AFJP y las devoluciones de impuestos, cuyo pago fue diferido para el futuro, los ingresos fiscales crecen menos que la inflación.
Mientras tanto, el gasto público mantiene la inercia de crecer a un ritmo muy elevado. Esas, según Idesa, son evidencias de que la insolvencia fiscal sigue siendo un problema estructural que trasciende la crisis internacional.
Desde un nivel de superávit fiscal de $ 4.620 millones en el primer trimestre de 2008, el Estado pasó a tener un superávit de $ 1.850 millones en el primer trimestre de 2009. La caída se debió a que el gasto público se incrementó en un 21%, mientras que los ingresos fiscales del Gobierno nacional -luego de la distribución automática a provincias- aumentaron sólo 14 puntos porcentuales.
Según la AFIP, en el primer trimestre de 2009 la recaudación fue de $ 69.000 millones, es decir, $ 7.000 millones más que en el primer trimestre de 2008. De los $ 7.000 millones adicionales, $ 2.000 millones corresponden a la recaudación que antes se dirigía a las cuentas individuales de capitalización. Otros $ 1.300 millones corresponden a devoluciones de IVA y otros impuestos cuyo pago fue diferido para el futuro. Los datos muestran que de los $ 7.000 millones de pesos adicionales de recaudación, $ 3.300 millones no constituyen ingresos fiscales genuinos sino aumento de deuda pública. Región Norte Grande.
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El Estado entró en una fase en la que el crecimiento del gasto público supera al de los ingresos, por lo que las finanzas oficiales conducen al país a una crisis económica, según un estudio difundido por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).
Se trata de “una evidencia de que el Estado sigue siendo estructuralmente insolvente”. Aunque en los últimos años la caja fiscal mostró superávit, los mecanismos utilizados para alcanzarlos denotan una gran fragilidad, dice el informe.
Argumenta que las formas de engrosar la caja ha sido fundamentalmente la apropiación de recursos de las provincias y del régimen de jubilación privado y de la distorsión de los índices que indexan la deuda pública. Idesa afirma que si se excluyen de la recaudación los aportes que captaban las AFJP y las devoluciones de impuestos, cuyo pago fue diferido para el futuro, los ingresos fiscales crecen menos que la inflación.
Mientras tanto, el gasto público mantiene la inercia de crecer a un ritmo muy elevado. Esas, según Idesa, son evidencias de que la insolvencia fiscal sigue siendo un problema estructural que trasciende la crisis internacional.
Desde un nivel de superávit fiscal de $ 4.620 millones en el primer trimestre de 2008, el Estado pasó a tener un superávit de $ 1.850 millones en el primer trimestre de 2009. La caída se debió a que el gasto público se incrementó en un 21%, mientras que los ingresos fiscales del Gobierno nacional -luego de la distribución automática a provincias- aumentaron sólo 14 puntos porcentuales.
Según la AFIP, en el primer trimestre de 2009 la recaudación fue de $ 69.000 millones, es decir, $ 7.000 millones más que en el primer trimestre de 2008. De los $ 7.000 millones adicionales, $ 2.000 millones corresponden a la recaudación que antes se dirigía a las cuentas individuales de capitalización. Otros $ 1.300 millones corresponden a devoluciones de IVA y otros impuestos cuyo pago fue diferido para el futuro. Los datos muestran que de los $ 7.000 millones de pesos adicionales de recaudación, $ 3.300 millones no constituyen ingresos fiscales genuinos sino aumento de deuda pública. Región Norte Grande.