Un dicho de las viejas tías de la familia. Solían decir que cuando los niños muy chicos andaban incómodos y llorosos, era señal que algo estaba por pasar con el tiempo, y siempre se venía algún aguacero o tormenta, no le erraban.
Saco a colación este recuerdo, asociando a lo que está pasando, la gente está muy incómoda y en todos lados, en oportunidad de alguna conversación, sale a relucir lo difícil que se esta poniendo todo, el problema de los aumentos de la comida, el tema de equiparlos a los chicos para el colegio, los medicamentos,...y ahí, aquí en Santiago del Estero, entramos en un tema escabroso y muy delicado, que tiene ya más que enojada a la población en general.
Como decía en posts anteriores, bien no estamos, y no se perfilan soluciones, al contrario, muy lamentablemente hay señales de posibles tormentas. Esperemos que sólo sean malas impresiones nomas.
Las viejas tías decían que en esas circunstancias, había que sentarse con el chico, prestarle atención e inducirle calma con mucho cariño.
Saco a colación este recuerdo, asociando a lo que está pasando, la gente está muy incómoda y en todos lados, en oportunidad de alguna conversación, sale a relucir lo difícil que se esta poniendo todo, el problema de los aumentos de la comida, el tema de equiparlos a los chicos para el colegio, los medicamentos,...y ahí, aquí en Santiago del Estero, entramos en un tema escabroso y muy delicado, que tiene ya más que enojada a la población en general.
Como decía en posts anteriores, bien no estamos, y no se perfilan soluciones, al contrario, muy lamentablemente hay señales de posibles tormentas. Esperemos que sólo sean malas impresiones nomas.
Las viejas tías decían que en esas circunstancias, había que sentarse con el chico, prestarle atención e inducirle calma con mucho cariño.