La historia esta no tiene nada que ver con el famoso Mitsubishi A6M "Zero-sen", utilizado por los pilotos del "Viento Divino" en la guerra del Pacífico durante la IIWW.
Esta historia tiene que ver con lo informático, más específicamente con la seguridad informática. Le ocurrió al USS Yorktown (CG-48), según lo cuentan en Microsiervos:
"Al parecer en 1997, estando de maniobras, un técnico introdujo un número cero en una base de datos de los sistemas del buque, lo que provocó un error en cadena en otros sistemas de la red informática que gobernaba la nave, que eran 27 Pentiums Pro y un servidor, todos corriendo Windows NT 4.0. Esto hizo que se inutilizara completamente el sistema de propulsión de 80.000 CV, que se detuvo sin arrancar de nuevo. El Yorktown quedó a la deriva durante casi tres horas, lo que tardaron en anular los sistemas informáticos y conectar controles de emergencia para poder llevarlo a puerto. Allí los ingenieros pasaron dos días hasta dar con el problema, reparando los motores y volviendo a dejar todo como estaba originalmente".
"Tras la investigación del incidente se concluyó que aquel «cero» había causado un error de división por cero, uno de los más tradicionales errores lógicos en informática, que el gestor de base de datos no había podido digerir, provocando a su vez una cascada de fallos que inutilizaron el control del sistema de propulsión".
Esta historia tiene que ver con lo informático, más específicamente con la seguridad informática. Le ocurrió al USS Yorktown (CG-48), según lo cuentan en Microsiervos:
"Al parecer en 1997, estando de maniobras, un técnico introdujo un número cero en una base de datos de los sistemas del buque, lo que provocó un error en cadena en otros sistemas de la red informática que gobernaba la nave, que eran 27 Pentiums Pro y un servidor, todos corriendo Windows NT 4.0. Esto hizo que se inutilizara completamente el sistema de propulsión de 80.000 CV, que se detuvo sin arrancar de nuevo. El Yorktown quedó a la deriva durante casi tres horas, lo que tardaron en anular los sistemas informáticos y conectar controles de emergencia para poder llevarlo a puerto. Allí los ingenieros pasaron dos días hasta dar con el problema, reparando los motores y volviendo a dejar todo como estaba originalmente".
"Tras la investigación del incidente se concluyó que aquel «cero» había causado un error de división por cero, uno de los más tradicionales errores lógicos en informática, que el gestor de base de datos no había podido digerir, provocando a su vez una cascada de fallos que inutilizaron el control del sistema de propulsión".