Últimamente los sábados salgo a caminar cámara en mano. En el camino casi
siempre realizo algún trámite o compra para la casa, en el cumplimiento de
las órdenes de la patrona de la casa. No falta algún detalle que me llame la
atención y le tome una foto, siempre pesando el blogsito.
Hoy fueron los cables. La pucha que son fieros y como afean la ciudad. El
caso representativo es el frente de mi viejo y querido Colegio San José,
tiene una buena fachada muy sobria pero lamentablemente le cruza de lado a
lado un mamotreto enmarañado fierazo como el más feo de los
“adornos”.
Uno ha tenido la oportunidad de viajar y ver ciudades avanzadas, en estas
en general no se ven las marañas que vemos por estos rumbos. Las tenemos
en todos lados. Alguien me dijo alguna ves, hace ya unos cuantos años, “el tendido aéreo
(servicios de trasmisión y transporte) es cosa de atrasados y
corruptos”.
No se si es tan así en realidad, pero me dan la misma impresión de la
basura debajo de la alfombra, con la diferencia que está sobre nuestras
cabezas.