Dos notas interesantes que plantean de alguna manera el contexto en que se evalúa el tema "datos confidenciales" en las empresas y organizaciones. Lamentablemente tras la visión que "el poder hoy está en la información", muchos equivocadamente se toman la "libertad" de quedarse con datos e información confidencial ignorando que el robo de la propiedad intelectual es delito.
- El 50% de los ex empleados se llevaron datos confidenciales de su empresa.- "Una encuesta realizada a nivel mundial por el Instituto Ponemon, a petición de Symantec, revela que muchos ex empleados piensan que no están cometiendo un delito al robar datos corporativos. No en vano, la mitad de los trabajadores que dejaron un empleo en los 12 meses se quedaron con datos confidenciales pertenecientes a la empresa, de los que el 40% planea utilizarlos en su nuevo puesto de trabajo". Por Hilda Gómez para CSO España.
- Por caso Snowden, resurge en empresas el temor a los "empleados infieles" que se apropian de información.- "Edward Snowden, el administrador de sistemas de la firma Booz Allen Hamilton que filtró información sobre los programas de espionaje masivos de Estados Unidos y que desde hace semanas se encuentra en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú, lejos está de ser un "topo" como usualmente se lo apoda, dado que ni realizó tareas de espía ni se convirtió en un infiltrado. Por el contrario, la definición que mejor le sienta a este joven de 30 años experto en tecnología que, tras su trabajo en Hawái viajó a Hong Kong para revelar desde allí el acceso que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) tiene a las comunicaciones privadas, es la de "empleado infiel". Por Cecilia Novoa para iProfesional.com.