Un estudio ve una sobreexplotación agrícola de reservas de agua
Por Chris Wickham para Thomson Reuters.
LONDRES (Reuters) - El mundo está agotando sus reservas de agua subterránea más rápido de lo que pueden reponerse debido a la sobreexplotación, según un equipo de científicos de Canadá y Holanda.
Los investigadores, de la Universidad McGill de Montreal y la Universidad de Utrecht en Holanda, combinaron datos sobre el uso de napas subterráneas de todo el mundo con modelos informáticos de recursos hídricos subterráneos para crear una medición del uso de agua respecto al suministro.
Esa medida muestra que la huella de agua terrestre -el área del suelo que depende del agua de fuentes subterráneas- es unas 3,5 veces más grande que las fuentes acuíferas.
La investigación sugiere que unos 1.700 millones de personas, en su mayoría en Asia, viven en áreas donde las reservas de agua subterránea y los ecosistemas que dependen de ellas están bajo amenaza, dijeron.
Tom Gleeson de McGill, que lideró el estudio, dijo que los resultados son "aleccionadores" y muestran que la gente está sobreexplotando las napas en una serie de regiones en Asa y América del Norte.
Más del 99 por ciento del agua dulce y del agua no congelada del mundo se encuentra bajo tierra. Gleeson sugiere que esta gigantesca reserva podría ser crucial para la creciente población mundial, si se administra adecuadamente.
El estudio, publicado en la revista Nature, detectó que el 80 por ciento de los acuíferos del mundo son utilizados de forma sostenible, pero esto se ve contrarrestado por la fuerte sobreexplotación en algunas zonas clave.
Esas áreas incluían el oeste de México, High Plains y Central Valley de California en Estados Unidos, Arabia Saudí, Irán, el norte de India y partes del norte de China.
CRUCIAL PARA LA AGRICULTURA
"Los relativamente pocos acuíferos que se sobreexplotan lamentablemente son cruciales para la agricultura en diferentes países", dijo Gleeson a Reuters. "Por lo que aunque el número es relativamente pequeño, éstos son recursos críticos que necesitan una mejor gestión", agregó.
Investigaciones previas han mostrado que se necesitan unos 140 litros de agua para cultivar los granos necesarios para una taza de café, tanto si se siembran en la árida Etiopía o en la selva colombiana.
"El efecto de este uso de aguas sobre el suministro de agua disponible será muy diferente", escribieron los investigadores. "Hasta ahora, no ha habido forma de cuantificar el impacto de ese tipo de uso agrícola de aguas subterráneas en ninguna forma global y consistente", agregaron.
Gleeson dijo que los límites a la extracción de agua, una irrigación más eficiente y el fomento de dietas diferentes, con más o menos carne, podrían hacer que los recursos hídricos sean más sostenibles.