El conflicto entre el gobierno y las entidades rurales que se desató en 2008, detrás de la decisión del gobierno de incrementar las retenciones a las exportaciones de soja y girasol, y establecer un sistema móvil para éstas (resolución 125/08), generó una serie de problemas para el País, donde los más perjudicados fuimos nosotros, el pueblo de la Nación.
Nuevamente surge otro conflicto, las principales entidades rurales iniciaron éste sábado una huelga comercial de nueve días en protesta por un alza impositiva en el sector, en Buenos Aires, la principal provincia agropecuaria del País.
Hay que considerar que varias provincias han impulsado alzas de impuestos, que alcanzan al sector agropecuario, a fin de tener una estructura fiscal más "progresiva", pero críticos señalan que éstos planes sólo buscan cubrir un creciente déficit de caja, y que las soluciones deberían apuntar a un control y fuerte disminución del gasto público y no por la presión fiscal a los sistema productivos.
Argentina es uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos, y fue uno de los mayores exportadores de carnes, tenía una posición importante en los principales mercados cárnicos del mundo, posición que fue perdiendo debido a la preponderante intervención gubernamental, un detalle importante a considerar.
Se debería pensar mejor, el País no está en la condiciones que tenía a fines del 2007 y principios del 2008, cunado se inició el conflicto por la 125, hoy está en peores condiciones y con un pronóstico complicado. Otro conflicto sólo nos volverá a perjudicar.