Siguiendo la temática del post de ayer, el amigo blogger Hugo me señaló, en un comentario, sobre la nota publicada en la Revista de La Nación, "¿El fin de una idea?", que trata la opinión del abogado de Harvard experto en regulaciones cibernéticas, Jonathan Zittrain, quien señala que "Internet, tal como la conocemos, podría desaparecer".
En la nota se explican de alguna manera los pro y las contra que tiene el modelo colaborativo a partir del cual se establecieron los protocolos que formaron la Internet. Remarca el problema de los "virus, caballos troyanos, programas que colapsan los navegadores, robos de contraseñas y de números de tarjetas de créditos, phishing, acoso cibernético y el insoportable spam, que -según Zittrain- hoy constituye el 90% de todos los e-mails que circulan en el mundo".
Hace una referencia crítica hacia el Cloud Computing entendiendo que esa tendencia progresiva de la Red responde a una necesidad de seguridad y eficiencia. Marca tres "grandes problemas", el tema de la custodia de los datos personales a otros; el tema de la protección legal de esos datos en la "nube", señala que tienen menor protección legal que aquellos guardados en la PC, y finalmente señala como "la mayor amenaza" a la pérdida de libertad que conlleva la "nube".
Bueno, la nota sigue y es interesante de leer, finalmente se declara que "no es un enemigo de "la nube". Todo lo que él quiere es que, cuando lleguemos a "la nube", no perdamos las características generativas que han determinado la riqueza de Internet".
Es evidente que el tema computación en nube, está generando que hablar, y es porque no se está teniendo bien en claro, no tanto el concepto, si no las formas de aplicarlo. Con respecto a los tres problemas que señala Zittrain, son entendibles. Como ya lo dije, confiarle sus datos a una entidad externa, esto constituye todo un suceso a tener en cuenta y respetar. La confianza será un valor importante en el “negocio” que constituye la oferta de este servicio. El tema de la protección legal, seguramente que ya se trata y evalúan los escenarios probables de disputa y consecuencias. El proveedor del servicio lo deberá acordar muy bien con el usuario, para que el usuario acepte las condiciones del servicio. Lo de la "pérdida de libertad", sencillamente me resulta una exageración. Los usuarios tendremos en términos relativos, las mismas que tenemos ahora.
Repito algo, "me parece va a ser todo un trámite la toma de conciencia que uno no tendrá sus cosas, ni sus datos , ni su información en su equipo, que deberá depender de dispositivos de almacenamiento externos, vía un servicio que deberá seguramente pagar. Todo un detalle". Pero es lo que se viene y esto hay que tenerlo claro.
En la nota se explican de alguna manera los pro y las contra que tiene el modelo colaborativo a partir del cual se establecieron los protocolos que formaron la Internet. Remarca el problema de los "virus, caballos troyanos, programas que colapsan los navegadores, robos de contraseñas y de números de tarjetas de créditos, phishing, acoso cibernético y el insoportable spam, que -según Zittrain- hoy constituye el 90% de todos los e-mails que circulan en el mundo".
Hace una referencia crítica hacia el Cloud Computing entendiendo que esa tendencia progresiva de la Red responde a una necesidad de seguridad y eficiencia. Marca tres "grandes problemas", el tema de la custodia de los datos personales a otros; el tema de la protección legal de esos datos en la "nube", señala que tienen menor protección legal que aquellos guardados en la PC, y finalmente señala como "la mayor amenaza" a la pérdida de libertad que conlleva la "nube".
Bueno, la nota sigue y es interesante de leer, finalmente se declara que "no es un enemigo de "la nube". Todo lo que él quiere es que, cuando lleguemos a "la nube", no perdamos las características generativas que han determinado la riqueza de Internet".
Es evidente que el tema computación en nube, está generando que hablar, y es porque no se está teniendo bien en claro, no tanto el concepto, si no las formas de aplicarlo. Con respecto a los tres problemas que señala Zittrain, son entendibles. Como ya lo dije, confiarle sus datos a una entidad externa, esto constituye todo un suceso a tener en cuenta y respetar. La confianza será un valor importante en el “negocio” que constituye la oferta de este servicio. El tema de la protección legal, seguramente que ya se trata y evalúan los escenarios probables de disputa y consecuencias. El proveedor del servicio lo deberá acordar muy bien con el usuario, para que el usuario acepte las condiciones del servicio. Lo de la "pérdida de libertad", sencillamente me resulta una exageración. Los usuarios tendremos en términos relativos, las mismas que tenemos ahora.
Repito algo, "me parece va a ser todo un trámite la toma de conciencia que uno no tendrá sus cosas, ni sus datos , ni su información en su equipo, que deberá depender de dispositivos de almacenamiento externos, vía un servicio que deberá seguramente pagar. Todo un detalle". Pero es lo que se viene y esto hay que tenerlo claro.