Me parece que no. No estoy entre los que lo amaron ni entre los que lo odiaron y odian, soy un crítico porque engaño a su pueblo, lo subordinó a sus intereses personales, eliminó a la disidencia, exportó su revolución a otros pueblos, ésto último en alianza con los soviéticos para expandir el comunismo. Si se cuentan las víctimas de éstas acciones son cientos de miles, especialmente en África donde no pocos de esos pueblos vivieron en conflictos internos y tienen a brutales dictadores tras las intervenciones cubanas.
Se enriqueció tremendamente y vivió como un rey, mientras su pueblo vive en la miseria. Se suele señalar que su fortuna es superior a Isabel II, la actual monarca británica.
Tengo un muy mal recuerdo de muy chico. Vivíamos en Resistencia, Chaco, a principios de los '60. Mi Padre trabajaba en una compañía estadounidense que tenía desmotadoras de algodón en toda la línea entre Buenos Aires y Asunción, también estaba relacionado con una empresa suiza compradora de fardos de algodón. Él fue siempre muy bien informado, solía verlo leer diarios estadounidenses y británicos, estaba permanentemente al tanto de lo que ocurría, y un día comenzó a acompañarlo en esas lecturas mi Madre
Aunque era muy niño, de pocos años, recuerdo que había gran nerviosismo en casa. Mi Madre, embarazada de mi segundo hermano, nos mimaba a los dos de sobre manera pero lloraba. Todas las tardes rezábamos por la Paz en el Mundo. Cuando íbamos a misa, también se pedía por lo mismo y no había esa alegría de los encuentros domingueros.
Mis padres estaban permanentemente escuchando las noticias por las radios. El panorama era parecido en los hogares de los familiares, amigos, y todas las familias conocidas vivían una situación similar. Pasaba algo malo que no entendía y no encontraba respuestas.
Durante días el temor a eso que no comprendía fue en aumento. Un día estábamos en el club y los chicos más grandes hablaban de la bomba nuclear, de Cuba, de Rusia, de Kennedy, y del fin del mundo, no pude dormir más durante semanas.
Los sucesos fueron durante esos días de Octubre de 1962, en que se produjo la
Crisis de los misiles en Cuba. Con el transcurrir de los años, al recordar con mis Padres esos desagradables días, ellos contaban lo que sufrieron.
En 2001 estrenaron en Argentina Trece días (Thirteen Days), protagonizada por Kevin Costner como actor principal, y dirigida por Roger Donaldson. La película trata ese tremendo episodio de la guerra Fría. Fui a verla al cine con mi Papá, que destacó el rigor histórico que tiene el film. Para quien no vivió esa situación, el film le servirá para darse una idea.
Seguramente, Fidel deberá rendir cuentas, muchas, y ante una justicia insoslayable, donde no creo que valgan los grandes discursos.
Un forjador de sueños que fueron pesadillas.
Por Daniel Lozano, publicado por
La Nación.
CARACAS.-Fidel Castro murió, anteayer, diez años después de su primera "muerte" y dejó al mundo una pregunta que, para él, ya estaba respondida, incluso antes de la gesta de los barbudos de Sierra Maestra, en los 50.
"Condénenme, no importa; la historia me absolverá", desafió, con uno de los alegatos de más influencia del siglo XX, el mismo con el que el líder revolucionario planteó su defensa en el juicio del asalto contra las fuerzas del dictador Fulgencio Batista en el Cuartel de la Moncada, en 1953.
El "comandante en jefe de la revolución Fidel Castro Ruz", como dijo su hermano Raúl en el anuncio de ayer, permaneció omnipresente en la vida de los cubanos desde que derrocó a Batista en el último día de 1958. Y también en la del mundo del siglo XX. El joven estudiante de la Universidad de La Habana fue capaz de dirigir el desembarco que cambió no sólo la historia de Cuba, sino también de los movimientos revolucionarios del continente, a los que alimentó con planes armados e ideología.
En esos primeros años preñó de sueños a su país. Pero con el paso del tiempo, ellos desaparecieron y se convirtieron en pesadillas.
Como ya sucedió durante la celebración de su 90° cumpleaños en agosto, la revolución tirará la casa por la ventana con el culto exacerbado a su líder, como si su futuro dependiera del tamaño del mito. Como si creyera vivir otro momento crucial, uno más en una larga lista, que hicieron las delicias de biógrafos y narradores, críticos y seguidores.
Fidel nació el 13 de agosto de 1926 en la hacienda de su padre, un inmigrante gallego, en Birán, en el este de Cuba. La pobreza de sus vecinos y el poder de las grandes firmas estadounidenses, como United Fruit Company, despertaron la sed de justicia social en el hijo del terrateniente. Y los curas del colegio jesuita donde estudió después la reforzaron.