Por James T. Areddy, publicado por The Wall Street Journal.
SHANGHAI—Mientras las redes sociales ayudaban a derrocar regímenes en Medio Oriente y el norte de África, un coronel del Ejército Popular de Liberación de China advirtió públicamente que una Internet dominada por Estados Unidos amenazaba la permanencia del Partido Comunista en el poder.
En una columna firmada junto con un investigador chino y publicada por el diario oficialista China Youth Daily, el coronel Ye Zheng dijo que Internet representaba una nueva forma de control global, y que EE.UU. era una “sombra” detrás de esos levantamientos populares. Beijing debía prestar atención.
Cuatro años más tarde, China está prestando mucha atención. Su gobierno está ejerciendo presión para reescribir las reglas de Internet global con el fin de aislar de la interconectividad con el resto del planeta a la mayor población mundial de usuarios de la red y controlar cada vez más a Internet dentro de China.
Beijing imagina un futuro en el que los gobiernos patrullarán el discurso en línea como si fueran agentes fronterizos, en lugar de permitir que EE.UU., que ha liderado el mundo digital desde el principio, dicte las normas.
Apoyado por conservadores en el gobierno, la academia, el sector militar y la industria tecnológica, el presidente Xi Jinping busca ejercer su influencia sobre cada segmento del mundo digital chino, desde la fabricación de semiconductores hasta el funcionamiento de las redes sociales.