SHARM EL-SHEIKH, Egipto (Reuters) - Los líderes árabes reunidos en una cumbre en Egipto anunciaron el domingo la creación de una fuerza militar unificada para hacer frente a las crecientes amenazas de seguridad que se extienden desde Yemen a Libia, mientras las potencias regionales Arabia Saudita e Irán se enfrentan en guerras sectarias subsidiarias.
Determinar el mecanismo y la logística de la fuerza unificada, una idea planteada por el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi, podría demorar meses.
Experimentos anteriores de este estilo no han conseguido producir resultados tangibles en un dividido mundo árabe.
El ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Sameh Shukri, dijo en una conferencia de prensa que la fuerza árabe sería voluntario, lo que significa que ningún país será obligado a participar de ella, y que podría darle flexibilidad a los estados miembros si surgieran diferencias.
Al menos dos países se han comprometido a la fuerza, agregó. La fuerza unificada sería supervisada por los jefes de Estado Mayor de fuerzas armadas árabes, dijo Sisi en la cumbre.
Los peligros que afronta la región desde los levantamientos de la Primavera Árabe de 2011 son profundos y complejos.
Mientras los conflictos se intensifican en Yemen y Libia, la guerra civil en Siria está entrando en su quinto año. Egipto, el país más poblado del mundo árabe, enfrenta a la insurgencia de los islamistas.
Milicianos del Estado Islámico han tomado el control de grandes zonas de Irak y Siria y han dado origen a grupos escindidos por todo el mundo árabe.
Estados Unidos y otras potencias están tratando de alcanzar un acuerdo final con Irán sobre su programa nuclear, en un proceso que preocupa a muchos líderes árabes suníes que temen de la creciente influencia regional de Irán, dominado por los chiíes.
El borrador final de la cumbre llamó a la "coordinación, esfuerzos y pasos para establecer una fuerza árabe unificada" para intervenir en países como Yemen.
La decisión se produjo después de que Arabia Saudita forjó una coalición de diez países árabes contra los combatientes Houthis que han realizado rápidos avances en Yemen y lanzó ataques militares contra ellos el jueves.
Líderes árabes dijeron que la operación continuaría hasta que se retiraren los Houthis respaldados por Irán, entreguen sus armas y el país se una.
La operación liderada por Arabia Saudita en Yemen ha remarcado la rivalidad entre el reino predominantemente suní y el Irán chií, y podría inflamar conflictos sectarios subsidiarios que se han propagado en Oriente Medio desde los levantamientos de la Primavera Árabe.
El caos en Libia podría ser una de las pruebas clave para la fuerza unificada si interviene en un país con facciones aliadas a dos gobiernos rivales que luchan por el control de territorios e instalaciones petroleras.
Sisi ha llamado en reiteradas oportunidades a una acción concertada árabe y occidental contra lo que ve como una amenaza existencial que plantean grupos militantes que operan en Libia y otros países.
El presidente egipcio ordenó ataques aéreos contra militantes de Estado Islámico en Libia después de que el grupo suní de línea dura decapitó a 21 cristianos egipcios. / Publicado por Reuters. (Escrito por Michael Georgy. Traducido por la Redacción de Madrid. Editado por Patricio Abusleme vía Mesa Santiago).--
Continúan enfrentamientos y ataques aéreos en Yemen; diálogo se ve lejano
Por Mohammed Mukhashaf y Sami Aboudi, para Reuters.
ADÉN (Reuters) - Combatientes yemeníes leales al presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi, respaldado por Arabia Saudita, se enfrentaron con militantes Houthis aliados a Irán el domingo en el centro de Adén, el último bastión importante de Hadi en el país.
Militantes leales a él en el puerto del sur del país informaron de un tiroteo en el distrito central de Crater en que murieron tres personas y dijeron que recapturaron el aeropuerto, que ha cambiado de manos varias veces en los últimos cinco días de enfrentamientos.
El Ministerio de Salud, leal a los combatientes Houthis que controlan la capital, dijeron que los ataques aéreos encabezados por Arabia Saudita provocaron la muerte de 35 personas e hirieron a 88 durante la noche. Las cifras no pudieron ser confirmadas en forma independiente.
Los Houthis, que representan a la minoría chií que compone cerca de un tercio de la población de Yemen, emergieron el año pasado como la fuerza más poderosa en el país más pobre del mundo árabe cuando capturaron la capital, Saná.
Arabia Saudita ha convocado a países árabes musulmanes suníes en una campaña aérea para respaldar a Hadi, que se relocalizó en Adén en febrero y ahora se encuentra en Riad tras abandonar Yemen la semana pasada.
Los enfrentamientos han provocado una guerra civil en un país que ya se sumía en el caos y que ha sido un campo de batalla para la guerra secreta de aviones no tripulados estadounidenses manejados a control remoto contra al Qaeda.
Aunque los combatienes Houthis y sus aliados en el Ejército siguieron avanzando de a poco luego de los ataques aéreos lanzados a partir del jueves, el domingo parecieron sufrir reveses en los suburbios del norte de Adén, en la provincia de Dhalea al norte de la ciudad y en la provincia oriental de Shabwa.
Un portavoz militar saudí dijo que la coalición que lidera ese país incrementará la presión sobre los Houthis y sus aliados en los próximos días.
"No habrá un lugar seguro para los grupos milicianos Houthis", comentó el brigadier general Ahmed Asseri en una conferencia de prensa en Riad.
EVACUAN A CHINOS Y PAQUISTANÍES
Aviones de guerra de la coalición liderada por los saudíes atacaron blancos militares en aeropuertos en la capital Saná y en Hodeida, el principal puerto del Mar Rojo. Sin embargo, Asseri dijo que las operaciones en Hodeida fueron detenidas por dos horas para permitir la evacuación de 500 paquistaníeas.
En la ciudad de Saada, un bastión Houthi en el norte de Yemen cerca de la frontera con Arabia Saudita, los ataques alcanzaron bases militares de los Houthis y de su aliado, el ex presidente Ali Abdullah Saleh, que aún controla la mayoría de las unidades del Ejército.
Saleh salió del poder tras un levantamiento en 2011, pero aún tiene una fuerte influencia en Yemen.
El sábado, llamó a líderes árabes reunidos en Egipto a detener su ofensiva de cuatro días y reanudar conversaciones sobre una transición política en Yemen, y prometió que ni él ni sus parientes buscarían la presidencia.
"Vayamos al diálogo y a las elecciones y les prometo que ni yo ni ninguno de mis parientes postularemos a la presidencia", sostuvo.
El rey Salman de Arabia Saudita dijo en la cumbre que las operaciones militares continuarán hasta que logren sus objetivos.
En un aparente rechazo al llamado de Saleh, un funcionario yemení dijo que Hadi había despedido a su hijo como embajador ante Emiratos Árabes Unidos.
La intervención militar de Arabia Saudita es el más reciente frente en una creciente lucha por el poder con Irán en la región.
Irán niega las acusaciones de los gobernantes de países del Golfo Pérsico de que haya armado a los Houthis, que siguen la rama zaidí del Islam chií.
Un funcionario portuario en Adén dijo que un barco de guerra chino había atracado el domingo para evacuar a diplomáticos y trabajadores chinos.
En Egipto, líderes árabes anunciaron la formación de una fuerza militar unificada para contrarrestar crecientes amenazas, incluyendo el conflicto en Yemen. / Por Mohammed Mukhashaf y Sami Aboudi, para Reuters. (Reporte adicional de Angus McDowall en Riad, Noah Browning en Dubái, Mohammed Ghobari y Ahmed Tolba en El Cairo y Yara Bayoumy en Sharm el-Sheikh; escrito por Dominic Evans. Editado en español por Patricio Abusleme).--
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