Por Alejandra Gallo, publicado en Cronista.com.
Con la presentación judicial por la supuesta inconstitucionalidad de la Ley de Abastecimiento, los empresarios dan por cerrada la agenda 2014. La del año próximo comenzará en un asado, a mediados de enero, en la coqueta chacra Mamá Ganso, que es propiedad del banquero Jorge Brito (también titular del Banco Macro y presidente de ADEBA). Si bien ese encuentro es un clásico de cada verano esteño donde se reúnen los principales referentes, CEOs y directivos de las empresas que más facturan y emplean en el país, la edición 2015 promete más pimienta que en las últimas ocasiones. Será la reunión en la que el empresariado punteará los principales ejes económicos del último año de gestión de la presidenta Cristina Kirchner.
La inflación, la inversión y el nivel de empleo serán los platos fuertes de ese coqueto convite que, hasta ahora, promete batir record de asistentes. Concurrirán muchos ejecutivos que en otros años gambeteaban excusas insólitas para eludir esa foto; pero, esta vez con clima de final de ciclo, nadie quiere quedarse afuera. Incluso fuentes cercanas a esa reunión pronostican que también asistirían algunos pre-candidatos a la Presidencia.
Mientras tanto, los empresarios rescatan el canje de bonos más por su lectura política que por el efecto técnico que pudiera tener. Es que más allá del resultado del canje de bonos los hombres de negocios destacan que el Gobierno en general y este equipo económico en particular decidió salir al mercado por primera vez en 10 años. (Es decir, como dice el refrán popular le torcieron el brazo). Es cierto que el momento que se eligió para esa movida no es el mejor, ya que lanzaron la oferta durante las 48 horas de mayor caída en las bolsas de todo el mundo en los últimos meses y cuando el precio internacional del crudo está en su cotización más baja de los últimos 5 años.
En el sector privado se valora más el gesto político que el impacto técnico o económico que podría tener el canje de bonos en sí. Fuentes del sector financiero descuentan que este lanzamiento fue resultado de una negociación previa con fondos extranjeros que garantizarían los u$s 3000 millones que el Gobierno pretende obtener para, entre otras cuestiones, fortalecer las Reservas del Banco Central. Claro que, una vez más, esas supuestas discusiones deben haberse dado previamente al derrumbe en las bolsas de todo el mundo, el de la porteña en particular y de las acciones nacionales dentro y fuera del país.
Están en juego las expectativas sobre los próximos seis meses. Como se señaló en el almuerzo del Cycip, que preside Eduardo Eunerkian, en el coqueto Hotel Alvear en los últimos días: si hubiera una exitosa colocación el horizonte de inicio de las conversaciones con los bonistas se aleja mientras que en el caso contrario se acercaría. Allí disertaron ante una atenta audiencia los economistas Guillermo Nielsen, Daniel Marx y Miguel Kiguel quienes con matices coincideron en que el costo del financiamiento para la Argentina seguirá siendo caro hasta que no haya concretas señales de cambio de rumbo en la economía. Los especialistas además coindicieron en que el crecimiento económico 2015 estará ausente con el consecuente impacto en los puestos de trabajo.
Entre las urgencias, hay sectores preocupados por los avances inesperados de algunos proyectos legislativos en las maratónicas sesiones de fin de año. Los laboratorios observan atentos uno que defiende la producción de genéricos en manos del Estado. Sobre un total de 109 laboratorios que producen medicamentos en el país, 94 son de capital nacional y allí sostienen que es "un ataque injustificado" que apunta a morder "la caja del sector". Le atribuyen la redacción de esta iniciativa al viceministro de Salud, Daniel Gollán, referente de La Cámpora y quien, por estas horas, contaría con el respaldo de la Presidenta (quien no le atendería el teléfono al otrora su preferido, el ministro Juan Luis Manzur).
Entre los comercios los ánimos tampoco están calmos. En la mesa chica de la Cámara de Comercio, que preside Carlos de la Vega, analizan el impacto sobre el empleo que tendría una iniciativa del diputado oficialista Héctor Recalde. Insiste en que los comercios cierren sus puertas al público los sábados a las 13 hs. Esto se reactivó justo cuando en el sector denunciaron un crecimiento de 45,5% en la venta ilegal en el último año.
Por último, las eléctricas no parecen plantear un verano tranquilo para los hogares argentinos. Mientras que el Gobierno insiste en que aplicará multas por los cortes de luz (que, en estos últimos días volvieron a sentirse) ningún funcionario garantiza que el suministro eléctrico no vuelva a colapsar. Así se plasmó claramente en una reunión que se realizó el miércoles en la Comisión de Defensa del Consumidor que preside la diputada radical, Patricia de Ferrari. "Hablan de avances en el último año, evidenciando que el Gobierno se activó para dar alguna respuesta en materia energética después de la crisis del verano pasado, tarde y mal, porque no llegarán a atender la necesidad del verano que empieza", sintetizó la legisladora. / Por Alejandra Gallo, publicado en Cronista.com.--