Tras la desaparición del vuelo 370 de Malaysia Airlines, muchos piden sistemas que no puedan manipularse
Por Andy Pasztor y Jon Ostrower para
The Wall Street Journal.
Sin respuestas claras sobre la desaparición del vuelo 370 de Malaysia Airlines, los líderes de la industria de la aviación están buscando formas de evitar que sistemas clave de seguridad y comunicación sean desactivados por cualquier persona en aviones comerciales en el futuro.
Los potenciales cambios incluyen hacer que los sistemas de mensajería satelital y los transpondedores que se comunican con radares de control de tráfico aéreo sean a prueba de manipulaciones indebidas.
Para algunos modelos, el rediseño podría ampliarse para proteger más la integridad de las famosas grabadoras de la "caja negra" que capturan datos de vuelo, las voces de los pilotos y otros sonidos de la cabina.
El objetivo principal es hacer que sea prácticamente imposible para las tripulaciones de vuelo o los pasajeros apagar la corriente eléctrica que alimenta estos aparatos durante el vuelo al retirar los interruptores que actualmente se pueden controlar en la cabina.
No ha habido un consenso sobre la necesidad de estos cambios costosos y complicados, y menos sobre quién los financiaría. Representantes de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte se han negado a hablar sobre temas relacionados a su participación en la investigación sobre el vuelo de Malaysia Airlines, incluyendo posibles recomendaciones de seguridad.
De todos modos, la discusión de los posibles cambios refleja cómo la desconcertante desaparición del Boeing 777 y su presunta caída —uno de los eventos más misteriosos de la era moderna de la aviación— han alterado los principios tradicionales del diseño de aviones y de la investigación de accidentes.
"Nunca dialogábamos sobre la posibilidad de que alguien desactivara deliberadamente cualquier cosa que trasmite información vital de un avión", señala Ray Valeika, ex director de mantenimiento e ingeniería de Delta Air Lines Inc. "Nunca fue un factor".
En el caso del Boeing 777 de Malaysia Airlines, los investigadores malasios han señalado que están convencidos de que una o varias personas dentro de la nave apagaron o desactivaron intencionalmente su sistema básico de comunicación satelital y su transpondedor, al mismo tiempo que sacaron el amplio avión de su planeada ruta de Kuala Lumpur a Beijing.
El motivo de tales acciones sigue siendo un tema de intenso escrutinio.
Evitar que los pilotos o terroristas rebeldes puedan apagar equipos esenciales generalmente no ha sido una consideración importante para los fabricantes de aviones, proveedores de componentes o reguladores. Sin embargo, debido a que la investigación multinacional y la búsqueda marina y aérea del vuelo 370 está mostrando pocos avances después de más de un mes, el asunto ahora es tema de debate de los expertos de seguridad y se encuentra cada vez más en el centro de las deliberaciones de toda la industria.
"El elemento más importante es hacer que los sistemas relevantes verdaderamente sean a prueba de manipulación", dice Harold Demuren, ex director de aviación civil de Nigeria. "Tenemos toda la tecnología necesaria para lograr eso".
Mientras tanto, muchos sistemas dependen de interruptores fácilmente accesibles para permitir a los pilotos aislar o desactivar rápidamente los equipos en caso de humo o incendios durante el vuelo.
El sistema de mensajería satelital que dejó de enviar datos del 777, conocido como Acars, normalmente transmite información de mantenimiento y actualizaciones sobre la condición operativa de la aeronave. Se puede desactivar con una serie de teclas en la computadora de gestión de vuelo. No obstante, para acceder a los interruptores de las grabadoras del avión, uno tiene que ingresar a un compartimento de electrónicos ubicado debajo del suelo de la cabina.
Una generación más nueva de aviones de pasajeros, incluyendo el 787 de Boeing Co., cuentan con interruptores de estado sólido, controlados por software.
Aun así, la mayoría de los aviones más populares en funcionamiento, incluyendo versiones actuales de los Boeing 737 de un pasillo y los Airbus A320, ofrecen acceso directo en la cabina a interruptores eléctricos para sistemas como el transpondedor, las dos grabadoras y Acars, las siglas de Aircraft Communications Addressing and Reporting System.
La semana pasada, el director de la mayor asociación comercial global del sector hizo un llamado a la expansión de Acars u otros sistemas relacionados para garantizar el rastreo satelital en tiempo real de prácticamente todos los aviones de pasajeros. / Por Andy Pasztor y Jon Ostrower para
The Wall Street Journal.
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Interior del cockpit de un Being 777-300ER. Foto de hugociss en Flickr |
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