Foto: "MicroSD en el smartphone" ©Todos los derechos reservados |
Como muchos apasionados de la fotografía saben, los smartphones se imponen a las cámaras compactas, en las preferencias generales. Las veces que puedo uso mi smartphone para fotografiar, y últimamente para filmar.
Tal lo comentado aquí, ya hace un buen tiempo, hay que admitir que la tecnología "fotográfica" que se está colocando en los teléfonos inteligentes es cada vez mejor y con mejores resultados. Lo que los coloca en una posición ventajosa sobre las cámaras compactas.
Tal lo comentado aquí, ya hace un buen tiempo, hay que admitir que la tecnología "fotográfica" que se está colocando en los teléfonos inteligentes es cada vez mejor y con mejores resultados. Lo que los coloca en una posición ventajosa sobre las cámaras compactas.
La interesante ventaja comparativa de la posibilidad de tener conexión vía wifi, es que se pueden levantar cómodamente las fotos y los vídeo a un espacio en "la nube". Una línea que se ha sumado a algunas cámaras reflex, como la Nikon D5300, la primera DSLR de Nikon equipada con conexión Wi-Fi integrada.
El tema pasa también por tener en el smartphone cierta capacidad de almacenamiento, para cuando no se dispone de la cercanía de un punto de acceso (hotspot). Cosa de ir almacenando las capturas fotográficas y las filmaciones.
Mi "chato" Galaxy SII cuenta con 1 GB de RAM dedicados (ya sea LPDDR o posiblemente DDR2/DDR3 de Samsung) y tiene 16 GB de almacenamiento interno. Y dentro del compartimiento de la batería, hay una ranura para tarjetas microSD externa que soporta hasta 32 GB de almacenamiento adicional.
Posee una cámara de 8 megapíxeles con flash, que puede grabar videos en 1080p 30 fps Full HD. Es uno de los primeros dispositivos que ofrecen Mobile High-Definition Link (Enlace de Alta Definición Móvil),6 que permite salida de vídeo de 1080p sin comprimir HDMI.
Las fotos suelen tener un tamaño de entre 1,20 y 2,26 MB, a lo que hay que sumar los archivos de vídeo, que no son muy livianos que digamos. Por lo que si uno se va a dar el gusto de usar el smartphone como cámara, siempre es conveniente regalarse una microSD.
El otro día me regalé una de 16 Gb para mi "chato".
Todas las fotografías con Todos los derechos reservados por Jorge S. King© 2007-2013 Absténgase de utilizarlas.
El tema pasa también por tener en el smartphone cierta capacidad de almacenamiento, para cuando no se dispone de la cercanía de un punto de acceso (hotspot). Cosa de ir almacenando las capturas fotográficas y las filmaciones.
Mi "chato" Galaxy SII cuenta con 1 GB de RAM dedicados (ya sea LPDDR o posiblemente DDR2/DDR3 de Samsung) y tiene 16 GB de almacenamiento interno. Y dentro del compartimiento de la batería, hay una ranura para tarjetas microSD externa que soporta hasta 32 GB de almacenamiento adicional.
Posee una cámara de 8 megapíxeles con flash, que puede grabar videos en 1080p 30 fps Full HD. Es uno de los primeros dispositivos que ofrecen Mobile High-Definition Link (Enlace de Alta Definición Móvil),6 que permite salida de vídeo de 1080p sin comprimir HDMI.
Las fotos suelen tener un tamaño de entre 1,20 y 2,26 MB, a lo que hay que sumar los archivos de vídeo, que no son muy livianos que digamos. Por lo que si uno se va a dar el gusto de usar el smartphone como cámara, siempre es conveniente regalarse una microSD.
El otro día me regalé una de 16 Gb para mi "chato".
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