EE.UU. prepara una respuesta contundente a los presuntos ciberataques de China
El Gobierno estadounidense está preparando una respuesta contundente a los presuntos ciberataques de China y podría imponer sanciones económicas contra los países que perpetren crímenes cibernéticos.
La nueva estrategia de las autoridades de EE.UU. en esta materia se podría dar a conocer este miércoles, según la agencia AP, que citó sus propias fuentes. Se indica que las medidas incluirían multas y restricciones comerciales.
Los planes de la Casa Blanca para imponer sanciones contra las naciones que albergan a 'hackers' se dieron a conocer tras el informe de una consultora estadounidense sobre el origen de las agresiones informáticas a EE.UU. en un edificio del Ejército chino en Shanghái.
En el texto de 60 páginas Mandiant, empresa especializada en seguridad en Internet, asegura que un grupo de piratas informáticos identificados como APT-1, cuenta con el "apoyo directo del Gobierno" chino para perpetrar una "amplia campaña de espionaje cibernético a largo plazo".
El diario pekinés ´Global Times´, que refleja la opinión de los círculos oficiales chinos, escribió este miércoles que los medios estadounidenses fomentan la sensación, con base en tales informes, de estar alimentando la idea de una amenaza china.
“Este informe ayuda a justificar las enormes inversiones propias que EE.UU. hace en la tecnología del ciberespionaje”, publicó el diario citando a un experto en tecnologías mediáticas.
Además, sostiene que las declaraciones falsas sobre una amenaza china fomentan la desconfianza hacia las empresas informáticas chinas, de lo que sacan tajada las compañías estadounidenses en el mercado global.
"Acusaciones carentes de hechos y base legal"
El Ministerio de Defensa chino aseguró este miércoles que las Fuerzas Armadas del país asiático "jamás han apoyado ningún ciberataque".
En una rueda de prensa, Geng Yansheng, portavoz del Ministerio, consideró que las acusaciones de Mandiant son "carentes de hechos y base legal", de forma similar a lo que ya declaró el martes el portavoz chino de la cartera de Asuntos Exteriores, Hong Lei, tras salir a la luz el informe.
"Las leyes chinas prohíben actividades que pongan en peligro la seguridad del ciberespacio, y el Gobierno siempre persigue los crímenes informáticos", enfatizó Geng.
El portavoz de Defensa argumentó que el informe de Mandiant carece de pruebas firmes porque llegó a la conclusión de que la potencia asiática es el origen de los ataques "sólo porque éstos están ligados a direcciones IP basadas en China".
"Es consabido que un método común en Internet para perpetrar ciberataques es manipular las direcciones IP. Eso ocurre casi todos los días", remarcó el portavoz.
Geng reiteró lo manifestado el martes pasado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, que esgrimió que los "ciberataques son transnacionales y anónimos, por lo que es muy difícil identificar su origen".
No obstante, el gobierno chino apuntó el martes a EE.UU. como la "fuente mayoritaria" del creciente número de ataques informáticos contra China, y, ante la aparente incongruencia, matizó que se refería al territorio estadounidense, no al Gobierno del país norteamericano, como sí sugiere el informe de Mandiant acerca de Pekín. /
RT.