Bob es un desarrollador de software, un programador “inofensivo y tranquilo” de cuarenta y tantos años, que ganaba muy bien, un poco más de de 100 mil dólares anuales,
trabajando haciendo que trabajaran por él en una importante empresa relacionada con la “infraestructura crítica” de Estados Unidos. Bob simplemente le pagaba una quinta parte de su salario a unos programadores de una empresa de programación en la ciudad de Shenyang, en el sureste de China, para que hicieran su trabajo.
Hasta aquí todo parece una simple historia de alguien que desarrollo experiencia en el outsourcing (subcontratación) para hacer más eficaz su tarea y ganar más dinero con menor esfuezo. Pero no, la historia de Bob y el outsourcing tiene que ver con un caso de seguridad que ha captado la atención de expertos en seguridad en todo el mundo.
El "bueno" de Bob, que era considerado como un programador experto en C, C + +, Perl, Java, Ruby, PHP, Python, etc. “inofensivo y tranquilo”, y que en los últimos años, "recibió excelentes calificaciones por su desempeño por su codificación limpia, y bien escrita”. Y también había sido señalado como “el mejor desarrollador en el edificio”. Pero se transformó en un "
caso de estudio" de la empresa de telecomunicaciones estadounidense,
Verizon.
Todo se inició cuando la empresa relacionada con la “infraestructura crítica” de Estados Unidos, que según la investigación de Verizon, había ido poco a poco avanzando hacia una fuerza de trabajo más orientado teletrabajo, y por lo tanto había comenzado a permitir a sus desarrolladores trabajar desde casa en ciertos días, comenzó a registrar cierta actividad anómala en sus registros de su
Virtual Private Network (VPN), y solicitó una auditoría a su proveedor de servicios, Verizon, que finalmente ha permitido "destapar" la situación.
A principios de mayo de 2012, después de leer el
Data Breach Investigations Report (DBIR) 2012, su departamento de seguridad, del TI de la empresa, decidió que debían iniciar un seguimiento activo de los registros que se generan en el concentrador VPN.
Entonces comenzaron escudriñando diariamente las conexiones VPN en su entorno. Fue la sorpresa del TI de la empresa, cuando descubrió que desde China accedían a sus sistemas informáticos. Los técnicos responsables de la seguridad informática de la empresa inicialmente creyeron que el acceso no autorizado a los sistemas desde China con las credenciales de Bob, no eran responsabilidad del "bueno" de Bob, que de alguna forma se había eludido, desde China, el fuerte sistema de autentificación, conformado por factores, que incluían un token de seguridad con una clave RSA. Inicialmente se pensó en algún tipo de malware de día cero que fue capaz de iniciar conexiones VPN de la estación de trabajo del escritorio de Bob a través de proxy externo y luego la ruta que el tráfico VPN a China, sólo para ser enviados de regreso a su concentrador.
Increíblemente no se sospechaba de Bob, hasta que se descubrió que había “enviado físicamente por FedEx su token de seguridad a China para que el contratista pudiera ingresar con sus credenciales”, según fue
informado por un investigador forense en Verizon.
La investigación descubrió que los programadores chinos, subcontratados por Bob, trabajaban durante la noche, en un horario que imitaba a una jornada laboral promedio de ocho horas. También se pudo establecer que es probable que ésta experiencia del outsourcing de Bob "se haya extendido a lo largo de varias empresas en su área, lo que lo hizo ganar varios cientos de miles de dólares al año mientras pagaba aproximadamente 50,000 dólares anuales a sus programadores fantasma de China, según cientos de facturas en PDF que también fueron descubiertas en su computadora de trabajo" (CNN).
La investigación forense de la estación de trabajo de Bob reveló que el bueno, inofensivo y tranquilo empleado pasaba durante su horario laboral navegando por Reddit, viendo vídeos de gatos, visitando eBay y las redes sociales de Facebook y LinkedIn. Verizon, informó que a través de un correo electrónico, Bob “fue despedido al final de la investigación”.
Realmente todo un caso de estudio. Pienso que no pocos apuntarán al tema teletrabajo, y sus implicancias en la seguridad, pero creo que ésta modalidad laboral se está imponiendo y brindando posibilidades laboral a cada vez a mayor número de personas y aunque se pueda señalar aspectos que hacen a la seguridad, todo ésto se ira superando con el tiempo. Me parece que lo que se debe considerar, como algunas veces lo señalamos en éste blog, es el tema del factor humano.
El factor humano limita la gestión efectiva de la seguridad, es algo ya bien entendido pero no asumido. Las empresas tienden a menospreciar el papel de la conducta humana y se inclinan a confiar en el hardware y en el software para resolver problemas de seguridad, cuando lo que necesitan dedicar más tiempo a capacitar y concientizar al personal en políticas y procesos, si quieren asegurar las infraestructuras de TI.