Tendencias 21
El 83% de las operadoras registraron ataques informáticos contra los teléfonos móviles de sus respectivas redes, según una investigación realizada por la compañía norteamericana McAfee, especializada en antivirus y seguridad informática, y que fue dada a conocer en el marco del 3GSM WORLD CONGRESS, celebrado en Barcelona entre el 12 y el 15 de febrero.
La investigación señaló asimismo que, a nivel global, las operadoras de telefonía móvil están sufriendo cada vez más ataques por parte de los llamados malware. Los malware (de malicious-logic software) son programas informáticos que atacan los sistemas.
Los malware más conocidos son los virus, los gusanos, los troyanos o los spyware, entre los que se encuentra uno muy preocupante para el sector de los móviles: un software de espionaje que permite a los hackers activar un micrófono en un smartphone o teléfono inteligente, de manera que pueden escuchar a sus usuarios en cualquier momento.
El estudio ha sido realizado por Informa Telecoms & Media (ITM), patrocinado por McAfee, y es pionero en examinar con detalle las experiencias de las operadoras a este respecto. Los datos son claros: las operadoras están notando el impacto de estos ataques en los niveles de satisfacción de sus clientes y en el rendimiento de las redes, y cada vez les preocupa más el efecto de dichos ataques en la credibilidad de sus marcas y en sus ingresos.
Situación actual
Ahora más que nunca, revela McAfee en un comunicado, las operadoras de telefonía móvil están gastando más tiempo y dinero en recuperarse de estos ataques. La investigación ha revelado que, en 2006 el doble de operadoras que en 2005 gastaron más de 152.232 euros en seguridad móvil.
Por otro lado, el número de incidentes de seguridad registrados en 2006 fueron cinco veces más que en 2005. Concretamente, el número de operadoras de telefonía móvil en Europa y el Asia del Pacífico que registraron incidentes que afectaron a más de 1.000 dispositivos se duplicó el año pasado con respecto al anterior.
Otro indicador del aumento del problema es el tiempo que las compañías pasaron en 2006 enfrentándose a los ataques: El número de operadores móviles que estiman que el tiempo empleado en resolver las amenazas contra los móviles supera las 1.000 horas al año, aumentó en el 700 por ciento respecto al año 2005.
Asimismo, las amenazas se han duplicado en los últimos años, desde los ocho virus detectados en 2003 hasta los más de 162 que se conocían en 2006. Hasta la fecha, cerca de 400 virus móviles han sido detectados.
Mala prensa
Estos ataques implican una reducción en el nivel de satisfacción de los clientes, pieza clave de un industria que aún vive un despliegue desmesurado. Cerca de un tercio de las operadoras encuestadas (el 29%) declararon que la satisfacción de sus clientes había sufrido más que cualquier otro factor estos ataques, incluso más que los beneficios. Otro impacto importante derivado de los malware es el que sufre el rendimiento de la red.
En definitiva, casi el 80% de las compañías encuestadas señalaron que estaban preocupadas por los efectos de estos ataques en la credibilidad de sus marcas, así como en la credibilidad del funcionamiento óptimo de sus servicios.
Sin embargo, existe una contradicción, porque el estudio revela que a pesar de las preocupaciones a este respecto por parte de las operadoras, éstas realmente aún aplican pocas medidas de solución.
Escasas medidas para solucionar el problema
Menos de un tercio de las compañías de telefonía móvil que consideraban tan importante el nivel de protección de sus dispositivos desarrollan soluciones a medida del problema y sólo algo más de la mitad de ellas aplica medidas de protección a la red acordes con el riesgo creciente.
Las encuestas señalaron que las intenciones son resolver el problema: el 85% de las operadoras encuestadas señalaron que planeaban aumentar los presupuestos destinados a acometer estas cuestiones, que incluyen las intrusiones en red, los virus de móviles, el spam o llamado phishing móvil o intento de adquirir información confidencial de manera fraudulenta (contraseñas, información de tarjetas de crédito o cuentas bancarias etc.)
Y es que el mundo en que vivimos está regido por las acciones que se llevan a cabo a través de las redes de comunicación, de ahí la necesidad de que éstas sean cada vez más seguras./// (Tendencias 21)