Zuckerberg ante el Congreso: Fallamos. En su discurso de apertura preparado Zuckerberg le dijo al Senado, "Está claro ahora que no hicimos lo suficiente para evitar que estas herramientas se usen también para daños. Eso aplica a noticias falsas, interferencia extranjera en elecciones y discursos de odio, así como a desarrolladores y privacidad de datos. No tuvimos una visión lo suficientemente amplia de nuestra responsabilidad, y ese fue un gran error. Fue un error mío, y lo siento".
El CEO de Facebook ha atestiguado ante el Senado de Estados Unidos. Imagen: Captura de pantalla de vídeo de CNN |
El verdadero costo de una aplicación o servicio ‘gratuito’.
Por Brian X. Chen, publicado por The New York Times.Si hubiera que llegar a una sola conclusión general acerca de la filtración de datos en la que estuvo involucrada Cambridge Analytica, la consultora electoral que obtuvo información de más de 87 millones de cuentas de Facebook, es que debes dudar antes de compartir tus datos con una marca desconocida.
Esta lección es pertinente para casi todo lo relacionado con la tecnología personal, incluyendo las aplicaciones que descargas para tu celular o computadora y los servicios gratuitos que utilizas en línea.
Por si fuera poco, la información que te pueden robar se está haciendo cada vez más personal. Los teléfonos inteligentes, por ejemplo, tienen micrófonos, sensores de movimiento y cámaras que pueden vigilar cada paso que das si son interceptados por una persona o empresa con malas intenciones. Los dispositivos domésticos, como termostatos o tomas de corriente conectados a internet y los altavoces inteligentes, pueden reunir información sobre tus actividades en casa: son capaces de escuchar tus conversaciones y saber cuándo no estás.
Es hora de dejar de usar la tecnología y el internet como si estuvieras de compras en un supermercado. En una tienda de abarrotes, puedes suponer razonablemente que las etiquetas de los alimentos son precisas y los productos son seguros para ingerir, porque la industria alimentaria tiene muchas regulaciones. El manejo de información personal digital, por otro lado, no está bien regulado. Ha habido muchísimas empresas opacas que te atrapan con productos que prometen mejorar tu vida, pero en realidad sacan provecho de tus datos.
“No sabemos por qué confiamos en que una empresa específica con acceso a nuestros datos no hará algo como venderlos, rentarlos o compartirlos sin nuestro consentimiento”, dijo Lee Tien, abogado de la Electronic Frontier Foundation, una organización sin fines de lucro que se enfoca en los derechos digitales.
Estos son algunos ejemplos de ocasiones en que las marcas nos dañaron y las lecciones que podemos aprender.
Correo electrónico ‘gratuito’
El año pasado, The New York Times reveló que Uber compró información sobre Lyft, su principal competidor en el sector del transporte privado en Estados Unidos, a través de Unroll.me, un servicio de correo gratuito que ofrecía a la gente cancelar sus suscripciones a correos publicitarios.
¿Cómo obtuvo Unroll.me datos de Lyft? Unroll.me escaneó los buzones de entrada de los usuarios para buscar información y la vendió a otros negocios; Uber pagó por los datos que hubiera encontrado acerca de los recibos de Lyft. A muchos clientes les pareció engañoso que una empresa que prometía ayudarte a eliminar el correo no deseado de los anunciantes hiciera dinero vendiéndoles tu información a ellos y a otras empresas.
Este es el giro inesperado: la verdad siempre estuvo disponible en la política de privacidad, que decía: “Podríamos recolectar, utilizar, transferir, vender y revelar información no personal para cualquier propósito” y que los datos podían usarse “para construir productos y servicios anónimos de investigación de mercado”.