Por Jeff Elder, para The Wall Street Journal.
Jim Vidmar compró este mes 1.000 cuentas falsas de Twitter por US$58 a un proveedor por Internet en Paquistán. Luego, programó las cuentas para que "siguieran" el perfil de Dave Murrell, un rapero que se hace llamar Fyrare y que paga a Vidmar para que aumente su presencia en la red social. Las cuentas falsas de Vidmar también republican los tuits de Fyrare, lo que amplifica su voz en Twitter.
El rapero dice que muchos usuarios en Twitter tratan de hacer ver que tienen más seguidores de los que realmente tienen. "Si no elevas los números, no lo estás haciendo bien", señala. "Es parte del juego".
La labor de Vidmar ofrece un vistazo al mundo sombrío de las cuentas falsas y robots informáticos de Twitter, una de las redes sociales más grandes del mundo. Rodeado de una decena de computadoras en su casa en Las Vegas, Vidmar compra cuentas falsas en Twitter desde hace seis años.
Vidmar dice que actualmente administra 10.000 robots para alrededor de 50 clientes, que lo contratan para conseguir mayor popularidad e influencia en la red social.
Las cuentas de Vidmar son sólo un ejemplo entre los millones de perfiles falsos en Twitter que simulan ser usuarios reales: tuitean y retuitean tuits, envían y responden mensajes, y siguen o bloquean otras cuentas, entre otras acciones.
Algunos artistas pagan por estos seguidores falsos. Pero las cuentas falsas también pueden convertirse en herramientas políticas. En 2011, miles de cuentas falsas interrumpieron las actividades de manifestantes contra el Kremlin en Twitter.
Las cuentas falsas son como una nube negra sobre Twitter Inc. tras su exitosa salida a bolsa. "Mucha gente obtiene sus noticias en Twitter", dice Sherry Turkle, directora del MIT Initiative on Technology and Self, un centro de estudios sobre cómo la tecnología afecta el pensamiento humano del Instituto Tecnológico de Massachusetts. "Si lo que es tendencia en Twitter está siendo falsificado por robots, la gente tiene derecho a saberlo. Eso mermará la confianza".
Las cuentas falsas prosperan en Twitter en parte porque, a diferencia de Facebook, Twitter no limita a los usuarios a una sola cuenta, ni les pide que usen sus nombres verdaderos.
Los términos de servicio de Twitter prohíben "la creación masiva de cuentas" y la compra o venta de cuentas o seguidores. Durante un período de 10 meses entre 2012 y 2013, un equipo de investigadores de la Universidad de California, en Berkeley, y de la Universidad George Mason, trabajó con el departamento de seguridad de Twitter y en abril instalaron un filtro que, por un tiempo, bloqueó 95% de las cuentas falsas. El sistema previo de Twitter identificaba sólo alrededor de 8% de las cuentas falsas.
La empresa no quiso revelar si sigue usando el filtro para identificar y bloquear las cuentas sospechosas. "Tenemos varios controles automatizados y manuales que detectan, marcan y suspenden cuentas creadas solamente para propósitos de spam", dijo un vocero de Twitter, que reconoció que las falsificaciones son un problema serio.
Vidmar dice que Facebook ha suspendido sus cuentas y lo ha amenazado con emprender acciones legales en su contra por sus actividades en la red. Twitter no lo ha contactado ni reprendido, aunque sí ha suspendido o borrado varias de sus cuentas personales creadas para publicitar su negocio.
En documentos presentados ante las autoridades del mercado, Twitter dijo que cree que las cuentas falsas representan menos de 5% de sus 230 millones de usuarios activos. Investigadores independientes, sin embargo, calculan que la cifra es mayor. Andrea Stroppa y Carlo De Micheli, investigadores italianos de seguridad informática, aseguran haber encontrado 20 millones de cuentas falsas a la venta en Twitter hace unos meses. Eso equivaldría a casi 9% del total de usuarios mensuales. También descubrieron software a la venta que permite a los piratas crear cuentas falsas ilimitadas. Twitter no quiso comentar sobre estos hallazgos específicos.
Vidmar señala que uno de sus proveedores ofrece 150.000 cuentas falsas. "Puedo ir y comprar cuentas falsas de unas 20 fuentes ahora mismo", asegura.
El rapero Tony Benson dice que contratar a Vidmar para promocionar su cuenta en Twitter fue la mejor decisión de su vida. Los robots de Vidmar hicieron que el artista, conocido como Philly Chase, se convirtiera en un tema de tendencia en Twitter tan seguido en Filadelfia que atrajo la atención de los periódicos de la ciudad. Su prominencia en Twitter se tradujo en más actuaciones en vivo, fans y maneras de promocionar sus videos, cuenta.
Vidmar utiliza software para seguir decenas de miles de cuentas para sus clientes, otra táctica prohibida por Twitter. Ser seguidos anima a muchos usuarios de Twitter a devolver el favor, y siguen a sus clientes. / Por Jeff Elder, para The Wall Street Journal.