Foto: Santo Domingo - Serie Santiago del Estero © Todos los derechos reservados.
Esta mañana nos reunimos pasadas la 8 en lo del amigazo Juan, como quien charlar alguito durante un par de horas. De vuelta pasé por frente al convento y templo de Santo Domingo, un lugar histórico en la ciudad. El templo de Santo Domingo que data de 1885, se halla en la esquina de 25 de Mayo y Urquiza, antiguo Barrio de Las Catalinas, me llamó la atención el estado de abandono de los exteriores.
En la capilla de Santo Domingo está una de las dos únicas réplicas de la Sabana Santa, y entiendo que no sólo es uno de los lugares visitados por los turistas que recorren el circuito histórico de la ciudad, existe un gran interés en el mundo católico por este lugar histórico.
Según cuenta la historia, en 1534 las Hermanas Clarisas, después del incendio que afectara la Sabana Santa en Chambery, para preservarla zurcen las partes dañadas y lo envuelven en telas guardándolo nuevamente en un cofre de exquisita madera de rosal tallado.
Luego de un par de años al abrir el cofre, se encontraron con que ambas telas que resguardaban el Manto Sagrado habían recibido las marcas de sangre impresas en la Sindone, constituyendo ahora copias del mismo.
Se entendió que el mismo Jesucristo presente en el Santo Sudario se había replicado milagrosamente. Los mantos ahora también sagrados continuaron cobijando la Sindone hasta que luego de establecerse definitivamente en la Catedral de Turín, el Papa decide entregar una de las telas a Francia por ser su custodio desde hace dos siglos y otra fuera entregada a España.
El Rey Felipe II de España la entrega en custodia a la orden jesuita quienes hacia 1585 la traen a Santiago del Estero para profundizar la mística evangelizadora en la ciudad mas antigua del sur de América.
Cuando Carlos III expulsa a los hijos de San Ignacio del Oyola de América la Sabana Santa santiagueña queda bajo custodia de la tradicional familia Díaz Gallo, y a partir de 1794 de la Orden de los Dominicos.
Como no pude ingresar al templo, no tengo fotos de la Sabana Santa para colocar en este post, pero me he propuesto ir a tomar algunas en la primera oportunidad que tenga.
En la capilla de Santo Domingo está una de las dos únicas réplicas de la Sabana Santa, y entiendo que no sólo es uno de los lugares visitados por los turistas que recorren el circuito histórico de la ciudad, existe un gran interés en el mundo católico por este lugar histórico.
Según cuenta la historia, en 1534 las Hermanas Clarisas, después del incendio que afectara la Sabana Santa en Chambery, para preservarla zurcen las partes dañadas y lo envuelven en telas guardándolo nuevamente en un cofre de exquisita madera de rosal tallado.
Luego de un par de años al abrir el cofre, se encontraron con que ambas telas que resguardaban el Manto Sagrado habían recibido las marcas de sangre impresas en la Sindone, constituyendo ahora copias del mismo.
Se entendió que el mismo Jesucristo presente en el Santo Sudario se había replicado milagrosamente. Los mantos ahora también sagrados continuaron cobijando la Sindone hasta que luego de establecerse definitivamente en la Catedral de Turín, el Papa decide entregar una de las telas a Francia por ser su custodio desde hace dos siglos y otra fuera entregada a España.
El Rey Felipe II de España la entrega en custodia a la orden jesuita quienes hacia 1585 la traen a Santiago del Estero para profundizar la mística evangelizadora en la ciudad mas antigua del sur de América.
Cuando Carlos III expulsa a los hijos de San Ignacio del Oyola de América la Sabana Santa santiagueña queda bajo custodia de la tradicional familia Díaz Gallo, y a partir de 1794 de la Orden de los Dominicos.
Como no pude ingresar al templo, no tengo fotos de la Sabana Santa para colocar en este post, pero me he propuesto ir a tomar algunas en la primera oportunidad que tenga.