Aunque parezca raro, pues vivimos de escándalo en escándalo en éste vapuleado País, con sorpresa vimos un reporte televisivo del programa Telenoche, que en un vuelo de la compañía Austral, con destino a Rosario el martes, a un personaje de la farándula se la invitó a viajar en la cabina de comando de la aeronave y hasta se le permitió accionar comandos en un momento considerado crítico, violando normas de seguridad aérea y poniendo en riesgo a la aeronave el pasaje y la tripulación
El suceso se produjo en el vuelo 2708 de la línea aérea Austral, que une al aeroparque Jorge Newbery, en Buenos Aires, y el Aeropuerto Internacional Rosario "Islas Malvinas", en Rosario, la aeronave un Embraer ERJ-190 (jet bimotor).
Tras la difusión del suceso, se ha informado que, mediante un comunicado, la empresa confirmó la información, que se despidió a los pilotos involucrados en el escándalo y les iniciará acciones legales a todo el personal involucrado.
El hecho constituye una falta grave a la operación de un vuelo civil. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) establece de manera clara, en su reglamento, que la cabina debe ser un ambiente estéril, lo que significa que no pueden ingresar terceros no autorizados, sólo la tripulación de comando, especialmente durante operaciones críticas como el aterrizaje y despegue.
El hecho también constituye otro papelón nacional, sirve para que cualquiera se ría de nosotros como País, y da vergüenza, por lo menos a los que todavía la tenemos. También sirve para alertar el nivel de consideración que podrían estar teniendo los controles de seguridad en los vuelos comerciales.
No hay que sorprenderse si alguien señala que desde el vuelo 3142 de LAPA, hasta ahora no se aprendió nada.