Por Paula Gonzalo en periodismociudadano.com.
Imagen de EFF ElectronicFrontierFoundation (CC)Algunos derechos reservados |
La necesidad de proteger el trabajo de bloggers, periodistas ciudadanos y otro tipo de periodistas independientes, no asalariados, vuelve a estar en entredicho. En esta ocasión y tal y como nos cuentan en Electronic Frontier Foundation, EFF, el Congreso y Departamento de Justicia de Washington debate quién puede considerarse un periodista.
Las nuevas directrices del Departamento de Justicia sobre las investigaciones que afectan a los medios de comunicación excluyen la protección de bloggers y periodistas autónomos, tales como activistas o periodistas ciudadanos. Los proyectos de ley conocidos como (H.R. 1962 y S.B. 987) intentan ofrecer una definición de quién puede considerarse periodista. Sobre este aspecto el periodista independiente Marcy Wheeler explica en Empty Wheel los matices que barajan estas propuestas en las que se apela constantemente a las personas que trabajan para un “medio de comunicación”. Wheel señala:
“No estoy seguro de que una vez que pronuncien la palabra” periodista “o” reportero. “Y de acuerdo a la Investigación Nacional del Departamento de Justicia y la Guía de Operaciones, una gran cantidad de periodistas no estén incluidos en la definición de “medios de comunicación”.
EFF, señala como tanto la Cámara (H.R. 1962) como el Senado, en sus respectivos proyectos de ley (S. 987), utilizan la expresión: “covered person”, (“persona cubierta”, es decir bajo la cobertura de un medio de comunicación) como sustituto de “periodista”. En la definición de “covered person”, estos proyectos de ley describen efectivamente a una persona que trabaja para una organización de noticias, con lo que, continúa destacando EFF, “amenazan con excluir a los bloggers”.
Morgan Weiland, continúa afirmando en EFF:
El requisito de hacer periodismo remunerado y de forma coherente, junto con la sugerencia de que estas actividades ocurren dentro de una organización periodística más grande, pinta el cuadro de un corresponsal del New York Times-y podría decirse que excluye a los bloggers, profesionales independientes y otras personas no asalariados que practican el oficio del periodismo y necesitan más protección.
Al igual que Weiland, Ben Bullard se pregunta en Personal Liberty, por qué no se limitan a definir qué es periodismo en lugar de limitar quién puede ser considerado periodista. Esta limitación en el ámbito legal podría favorecer el fortalecimiento de la prensa institucional autorizada por el gobierno, en detrimento de todo tipo de informador extraoficial, algo que puede redundar negativamente en aquellos países en los que existe una férrea censura. Es precisamente en este tipo de contextos de gran represión en donde los informadores independientes, periodistas ciudadanos, blogueros, activistas, etc, ejercen un papel crucial en el que sus vidas se pueden ver seriamente amenazadas, tal y como hemos podido comprobar en numerosas ocasiones, especialmente tras fenómenos tan significativos como los de la primavera árabe o el movimiento Occupy. / periodismociudadano.com.