Unos muchachos con una larga historia de criminalidad y violencia

El Comando Vermelho (CV) es la segunda organización criminal más grande de Brasil, detrás del PCC, dedicada principalmente al tráfico de drogas, tráfico de armas, extorsión de protección, secuestro-para-rescate, secuestro de camiones blindados, usura, guerra irregular, narcoterrorismo, y guerras territoriales contra organizaciones criminales rivales, como Primeiro Comando da Capital y Terceiro Comando Puro. 

CV el distintivo del Comando Vermelho pintado en las paredes de las fevelas

Fundada en 1979 por Rogério Lemgruber en la prisión de Cândido Mendes, una prisión de máxima seguridad en la isla de Ilha Grande, el grupo original incluía desde convictos comunes a políticos de izquierda miembros de la Falange Vermelha (Falange Roja) para luchar contra la dictadura militar en Brasil. A medida que el grupo se unía, los guerrilleros infundieron a los delincuentes comunes ideales izquierdistas de "justicia social".

En la década de 1980, la pandilla se expandió más allá de Ilha Grande a otras prisiones y favelas de Río de Janeiro, y se involucró en la industria de la cocaína en rápido crecimiento. Mientras tanto, el cambio de Brasil hacia la democracia y el eventual fin de la dictadura militar, en 1985 permitió que las guerrillas de izquierda reingresaran a la sociedad, y el CV "abandonó", de alguna manera, su ideología de izquierda.

El tráfico de cocaína trajo al CV enormes ganancias y crecimiento; a finales de 1985, la banda controlaba hasta el 70% del tráfico de drogas en las favelas de Río de Janeiro. 

Durante este período, el CV estableció relaciones comerciales con los cárteles colombianos. Sin embargo, la estructura de liderazgo descentralizada del grupo y las disputas sobre las ganancias provocaron luchas internas, lo que provocó que emergieran grupos escindidos como el Terceiro Comando y Amigos dos Amigos.

Breve historial

El punto de partida de 1985 marca un momento en que el Comando Vermelho (CV) había consolidado su poder, controlando, según se informa, hasta el 70% del tráfico de drogas en Río de Janeiro. Sin embargo, los siguientes cuarenta años, hasta mediados de 2025, no serían una historia de hegemonía indiscutible, sino una de constante guerra, adaptación, expansión forzada y una transformación fundamental de una banda carcelaria de Río a una empresa criminal de alcance nacional e internacional.

Aquí se destacan los principales hechos de este período:

1. Los Años 90: La Pérdida del Monopolio y las Guerras de Facciones

Si bien los 80 fueron de consolidación, los 90 fueron de fragmentación. El poder casi absoluto del CV en Río fue desafiado desde dentro. Disidentes y rivales, sintiendo que la estructura del CV era demasiado rígida u opresiva, formaron nuevas organizaciones. La más notable fue el Terceiro Comando (TC), que más tarde evolucionaría y se fusionaría para formar el Terceiro Comando Puro (TCP) y la facción Amigos dos Amigos (ADA).

Esto inauguró una era de violentísimas guerras por territorios (favelas) en Río de Janeiro. [Imagen de una favela en Río de Janeiro] El CV, aunque seguía siendo la facción más grande, perdió su monopolio y se vio envuelto en un conflicto urbano crónico y sangriento que redefinió la seguridad pública en la ciudad.

2. Los Años 2000: Figuras Icónicas y la "Pacificación"

Esta década estuvo marcada por dos fenómenos:

• Líderes de Alto Perfil: Figuras como Fernandinho Beira-Mar (capturado en 2001 en Colombia) simbolizaron la maduración del CV. Ya no era solo una banda que vendía cocaína en las favelas; era un jugador clave en el tráfico internacional, con vínculos directos con productores en Colombia y Bolivia y rutas establecidas hacia Europa. La captura de estos líderes, aunque publicitada, demostró la naturaleza descentralizada del CV, que continuaba operando desde las prisiones de máxima seguridad.
• Las UPPs (Unidades de Policía Pacificadora): A partir de 2008, en preparación para la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, el estado de Río implementó una agresiva política de "pacificación". Las UPPs ocuparon muchas de las favelas históricamente controladas por el CV, especialmente en la Zona Sur de Río. Esto no destruyó al CV, pero sí desplazó su centro de gravedad.

3. La Década de 2010: Expansión Nacional y la Gran Ruptura

La presión de las UPPs en Río obligó al CV a buscar nuevas fuentes de ingresos y territorios. Esto aceleró su expansión nacional, convirtiéndose en una "franquicia" criminal en estados del Norte y Noreste de Brasil, cruciales para las rutas de tráfico desde los países andinos.

El evento más significativo de esta era fue la ruptura de la alianza con el Primeiro Comando da Capital (PCC) de São Paulo, alrededor de 2016. Durante años, el CV y el PCC mantuvieron un pacto de no agresión y cooperación. Sin embargo, la competencia por el control de las lucrativas rutas de tráfico (especialmente la "Rota Caipira" desde Paraguay y las rutas amazónicas) y el control de las prisiones federales, llevó a una guerra abierta.

Esta ruptura desencadenó una ola de violencia sin precedentes en todo Brasil, marcada por brutales masacres carcelarias (como las de Manaus, Amazonas, en 2017), donde miembros de ambas facciones fueron asesinados en una lucha por la supremacía dentro del sistema penitenciario.

4. 2020 a 2025: Un Nuevo Campo de Batalla

A mediados de 2025, el Comando Vermelho es una organización radicalmente diferente a la de 1985. Sus características actuales son:

• Confederación Nacional: Es una red descentralizada presente en casi todos los estados brasileños, especialmente fuerte en Río, Ceará, Amazonas y Acre.
• Nuevos Enemigos en Río: En su cuna, Río de Janeiro, la lucha ha cambiado. El CV ya no solo combate al TCP y ADA. Su principal adversario en muchos territorios son las "Milícias" (grupos paramilitares formados por policías, ex-policías y otros agentes estatales) que compiten por el control territorial y la extorsión.
• Diversificación: Aunque el tráfico internacional de cocaína (especialmente a Europa) sigue siendo su principal fuente de ingresos, el CV se ha diversificado. Está fuertemente involucrado en el tráfico de armas, el robo de cargas y mantiene un control social y político en los vastos territorios que domina.

5. Junio de 2025: El Vínculo Yihadista y el "Crimen-Terror Nexus"

En junio de 2025, un informe de inteligencia financiera de la policía de Río de Janeiro sacude la región al revelar una conexión directa entre un operativo yihadista vinculado a Al Qaeda y la sofisticada estructura de lavado de dinero del Comando Vermelho. Este descubrimiento añade una dimensión aterradora a la evolución del grupo. (El grupo criminal brasileño Comando Vermelho se alió con el terrorismo islámico)

• Implicaciones (Al Qaeda y Hezbollah): Este vínculo representa la consolidación del temido "nexo crimen-terror". Si bien la Triple Frontera (Argentina, Brasil, Paraguay) ha sido durante décadas un foco de preocupación por la financiación de Hezbollah a través de contrabando y lavado de dinero, la conexión con Al Qaeda es más alarmante. Sugiere una alianza pragmática y no ideológica: el CV ofrece su vasta red logística y financiera, una de las más robustas del mundo, para lavar fondos del terrorismo global a cambio de una comisión o, potencialmente, de armas y entrenamiento.
• Actividades en Paraguay y Argentina: Estos países se convierten en el epicentro logístico de esta alianza.
• Paraguay: Deja de ser solo una ruta de tránsito para la cocaína del CV y se consolida como un centro de lavado de dinero de nivel global. La notoria debilidad institucional y corrupción en áreas como Ciudad del Este [Imagen de un mercado de Ciudad del Este] permitirían a las células terroristas, bajo la protección del CV, mover millones de dólares hacia Oriente Medio y África.
• Argentina: Con su historial de atentados terroristas (AMIA y la Embajada de Israel), la presencia de una red que combina los recursos del CV con la ideología de Al Qaeda es una amenaza directa. La red podría usarse para financiar células durmientes, facilitar la logística para futuros ataques o utilizar el sistema financiero argentino para blanquear activos.
• Peligros Inminentes: Para Paraguay y Argentina, el peligro se vuelve existencial.

1. Amenaza a la Seguridad Nacional: El problema escala de narcotráfico a terrorismo internacional. Las agencias de seguridad locales, ya sobrepasadas por el crimen organizado, son ahora la primera línea de defensa contra grupos con objetivos globales.
2. Contaminación del Sistema Financiero: Sus economías corren el riesgo de ser incluidas en listas negras internacionales, sufriendo sanciones y un aislamiento financiero devastador por albergar y procesar fondos terroristas.
3. Escalada de Violencia: La posible transferencia de tácticas terroristas (coches bomba, asesinatos selectivos de alto perfil) a los métodos del CV podría sumir a la región en un nuevo nivel de violencia.

En resumen, el período de 1985 a 2025 vio al Comando Vermelho transformarse de un poder hegemónico en Río de Janeiro a un actor clave en una guerra criminal de alcance nacional. Sobrevivió a la fragmentación interna, a la pacificación estatal y a la ruptura con su mayor aliado, adaptándose y expandiéndose para seguir siendo una de las organizaciones criminales más poderosas de América del Sur.

Los eventos de 2025 sugieren una evolución final y más peligrosa: su consolidación como un proveedor de servicios "premium" para el terrorismo global, convirtiendo a Sudamérica en un tablero crítico en la lucha contra el terrorismo internacional.

Esto último muy posiblemente estuvo en los considerandos de la Operação Contenção, la operación policial a gran escala lanzada el 28 de octubre de 2025 por el Estado de Río de Janeiro contra el Comando Vermelho. En el cual aproximadamente 2.500 agentes policiales participaron y ejecutaron cientos de órdenes policiales para arrestar a líderes de pandillas en 26 comunidades de la Zona Norte de Río de Janeiro, principalmente en los  complejos de Penha y Alemão.

En la operación se utilizaron Dos helicópteros, 12 vehículos de demolición como parte de la Policía Militar del Estado de Río de Janeiro, 32 vehículos blindados perteneciente a la Fuerza Nacional de Seguridad Pública y varios ambulancias fueron utilizados. Además, el Policía Civil del Estado de Río de Janeiro movilizó todas sus unidades policiales especializadas.

Durante todo ése día se produjeron intensos enfrentamientos. Las bandas incendiaron barricadas y utilizaron bombas lanzadas desde drones contra equipos de fuerzas especiales. En la operación encarcelaron a 113 personas, se incautaron 93 fusiles, entre ellos un FAL del Ejercito Argentino, murieron 132 personas, esto incluye a cuatro agentes de policía (dos agentes del BOPE y dos de la policía civil). El Gobernador del estado, Cláudio Castro, afirmó que las 128 víctimas eran criminales y calificó la operación de "éxito".

Fue la operación policial más letal en la historia del estado, superando el Tiroteo de Jacarezinho y las 111 muertes de prisioneros de la Masacre de Carandiru durante una rebelión en la prisión de São Paulo en 1992.

Jorge S. King ©2025
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