La Operación Telaraña, también conocida como Operation Spider's Web o
Pearl Harbor ruso, fue un ataque con drones de pilotaje con visión remota
(FPV) llevado a cabo por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) en el
interior de Rusia el 1 de junio de 2025.
Los ataques coordinados tuvieron como objetivo los recursos de aviación de
largo alcance de la Fuerza Aérea Rusa en cinco bases aéreas:
- Bélaya (en), óblast de Irkutsk
- Diáguilevo, óblast de Riazán
- Ivánovo Séverny (en), óblast de Ivánovo
- Olenya, óblast de Múrmansk
- Ukrainka (en), óblast de Amur.
Ésta operación fue preparada durante año y medio, los sistemas de armas
utilizados fueron drones ocultos y lanzados desde camiones en territorio
ruso. Los contenedores de madera fueron cargados en camiones que se
dirigieron al perímetro de las bases aéreas. Los paneles del techo de los
containers se levantaron mediante un mecanismo activado a distancia, lo que
permitió a los drones despegar y comenzar su ataque.
Una imagen que supuestamente muestra los drones utilizados en el ataque,
colocados en los techos de "cabinas móviles de madera" que luego eran
transportadas en camiones cuando fueron lanzados (Servicio de Seguridad de
Ucrania). Visto en Kyiv Independent
Fue el mayor ataque con drones contra bases aéreas rusas hasta ese momento de
la guerra, se utilizaron 117 drones, y según funcionarios ucranianos,
dañaron más de 40 aeronaves rusas.
https://t.co/dUc8eotTL8 https://t.co/XqTbdIS9Su
— OSINTtechnical (@Osinttechnical) 1 de junio de 2025
Videos capturados más tarde ese día en el lugar de lanzamiento muestran los
contenedores en llamas, con sus tapas caídas en el suelo cercano. En un
comunicado el lunes, las autoridades ucranianas afirmaron que las cajas que
transportaban los drones estaban diseñadas para autodestruirse después de
haber lanzado los drones.
La operación se destacó por su alcance geográfico sin precedentes, abarcando
cinco óblasts en cinco zonas horarias, en particular el ataque a la base aérea
de Bélaya, en Siberia Oriental, donde se confirmaron daños a 4300 km de
Ucrania.
Desde el inicio de la guerra ruso-ucraniana, con la invasión rusa a Ucrania el
24 de febrero de 2022, Ucrania fue y es objeto de ataques por parte de la
Fuerza Aérea Rusa, que lanza misiles de crucero y bombas planeadoras sobre
territorio ucraniano desde una distancia segura. Estas armas se lanzan desde
fuera del alcance de las defensas aéreas ucranianas. En diciembre de 2023, el
SBU diseñó la "Operación Telaraña" para limitar las capacidades de la Fuerza
Aérea Rusa.
Las fuentes del SBU confirmaron que operadores de drones ucranianos atacaron
41 aeronaves estratégicas rusas, incluyendo aviones de detección de radar de
largo alcance A-50 y bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-22M3, aeronaves de
ala fija que Rusia utiliza para detectar las defensas aéreas ucranianas y
lanzar misiles de crucero contra Ucrania. El SBU informó que la operación
causó daños a Rusia por un valor aproximado de 7 mil millones de dólares.
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Bombardero estratégico Tu-95 de la Fuerza Aérea rusa. Entre los
principales blancos primarios del ataque ucraniano. Imagen vista en La Nación |
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó que la operación utilizó
117 drones y destruyó el 34 % de los portamisiles de crucero estratégicos
rusos. Zelenski declaró que las autoridades ucranianas retiraron de Rusia
a las personas que "ayudaron" a Ucrania en la operación antes de esta.
"El Instituto para el Estudio de la Guerra señaló en su análisis inicial que
la capacidad de Rusia para lanzar misiles de largo alcance y drones hacia
Ucrania podría haberse visto limitada, al menos temporalmente, y que algunas
de las aeronaves estratégicas más antiguas impactadas no pudieron ser
reemplazadas, ya que ya no se fabricaban" (ISW).
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que las fuerzas ucranianas llevaron a
cabo ataques con drones FPV contra bases aéreas en las provincias de Irkutsk y
Múrmansk, provocando el incendio de varias aeronaves. El Ministerio de
Defensa ruso afirmó que las fuerzas rusas repelieron todos los ataques contra
las bases aéreas en las provincias de Ivanovo, Riazán y Amur y que, según se
informa, las autoridades rusas vincularon el medio de oposición ruso Mediazona
con un informe de que las autoridades ucranianas planeaban realizar ataques
con drones FPV contra una base aérea en la provincia de Amur, y fuentes rusas
afirmaron que un camión que transportaba drones FPV cerca de la base aérea
Ukrainika en la provincia de Amur se incendió antes de que las fuerzas
ucranianas pudieran lanzar los drones.
Según el ISW, Ucrania continúa innovando en tecnología y tácticas de drones para
lograr la sorpresa operativa y atacar con éxito la infraestructura militar
rusa en la retaguardia. Según informes, el SBU logró lanzar drones FPV cerca
de las bases aéreas rusas objetivo, lo que probablemente les permitió evadir
los sistemas de guerra electrónica (EW) rusos e impedir que las defensas
aéreas rusas tuvieran tiempo suficiente para detectarlos.
El innovador uso de semirremolques por parte del SBU para lanzar los drones
FPV directamente en territorio ruso permitió a los operadores de drones
ucranianos atacar objetivos en la retaguardia rusa y realizar el primer ataque
con drones durante la guerra contra un objetivo en Siberia. La táctica del SBU
de usar drones FPV en lugar de drones de largo alcance tipo aeronave también
permitió a los operadores de drones mantener la sorpresa operativa para
infligir el máximo daño y minimizar la ventana de respuesta de Rusia.
La operación de ataque con drones de Ucrania contra aeronaves estratégicas
rusas podría limitar, al menos temporalmente, la capacidad de Rusia para
realizar ataques con drones y misiles de largo alcance contra Ucrania. La
Operación telaraña tuvo como objetivo las aeronaves que Rusia utiliza para
lanzar misiles de crucero contra Ucrania y los sistemas aerotransportados de
alerta temprana y control (AEW&C) que Rusia utiliza para identificar los
sistemas de defensa aérea ucranianos y coordinar los objetivos de los cazas
rusos.
Rusia despliega regularmente Tu-95 y Tu-22M3 para lanzar misiles de crucero
Kh-101/Kh-555 y Kh-59/69 contra Ucrania. El derribo de aviones rusos A-50 ya
ha limitado temporalmente las actividades de la aviación rusa sobre
Ucrania. La operación con drones ucranianos obligará a las autoridades
rusas a considerar la redistribución de los sistemas de defensa aérea rusos
para cubrir un territorio mucho más amplio y, posiblemente, el despliegue de
grupos móviles de defensa aérea que puedan reaccionar con mayor rapidez ante
posibles ataques similares con drones ucranianos en el futuro.
Es probable que Rusia tenga dificultades para reemplazar las aeronaves que las
fuerzas ucranianas dañaron y destruyeron. Forbes informó en septiembre de 2023
que un solo avión A-50 cuesta aproximadamente 500 millones de dólares, y
Kyiv Independent
informó el 1 de junio que Rusia tiene menos de 10 A-50 en operación.
Según los analistas, el ataque da un impulso moral a Ucrania en un momento en
que las conversaciones de paz parecen estancadas -aunque hubo algunos avances
este lunes, con un nuevo acuerdo de intercambio de prisioneros de guerra- y
podría socavar la confianza rusa de que puede ganar la guerra con facilidad.
Notas relacionadas:
- 'Russian bombers are burning en masse' — Ukraine's SBU drones hit 'more than 40' aircraft in mass attack, source says. Kyiv Independent. 01/06/2025.
- Operación telaraña: los videos de cómo los drones que ocultó Ucrania en Rusia atacaron a los aviones de Putin. Infobae / The New York Times. 03/06/2025.
- “Operación Telaraña”: cómo fue el ataque de Ucrania que destruyó aviones militares rusos. La Nación / AP y Reuters. 02/06/2025.
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