La cumbre del G20 presiona a Rusia para terminar la guerra en Ucrania
La cumbre del G20 en Indonesia aumentó la presión internacional sobre
Rusia, con múltiples llamados este martes, incluso desde países cercanos a
Moscú, para poner fin a la guerra en Ucrania.
A pesar de la división internacional en torno a la invasión, las
delegaciones de la cumbre del G20, incluida Rusia, pactaron un borrador de
comunicado final que subraya el "inmenso sufrimiento" causado por el
conflicto y señala que "la mayoría de miembros condenaron con firmeza la
guerra en Ucrania".
El escrito, todavía pendiente de aprobación final de los líderes, declara
que el uso de armas nucleares o la amenaza de recurrir a ellas es
"inadmisible", en un mensaje velado al presidente ruso Vladimir Putin,
pero también reconoce que existen "otros puntos de vista" en el bloque.
Putin faltó a esta cumbre en la paradisíaca isla de Bali y envió a su
ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, para resistir la lluvia
de críticas del resto de líderes.
A diferencia de una reunión del G20 en julio, en la que abandonó la sala,
el canciller ruso aguantó estoicamente, también cuando apareció por
videoconferencia el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Los llamados a la paz comenzaron desde la misma inauguración de la cumbre
por parte del presidente indonesio Joko Widodo, quien se ha mantenido
neutral durante el conflicto.
"Tenemos que terminar la guerra. Si la guerra no termina, será difícil
para el mundo avanzar", dijo Widodo, advirtiendo que el mundo no puede
caer "en otra guerra fría".
40 años después de la Guerra de las Malvinas en 1982, el conflicto sigue
sin cerrarse. El contencioso no se libra contra otro oponente, sino entre
potencias extranjeras que ofrecen varios aviones nuevos a la Fuerza Aérea
Argentina.
El concurso se inició tras la retirada del caza Mirage, de fabricación
francesa, en 2015, debido a las restricciones presupuestarias. En los
siguientes 7 años desde entonces, Argentina ha estado a la búsqueda de un
sucesor, con varias naciones ofreciendo cazas de segunda mano como
Jordania y España ofreciendo Mirage F1 o la oferta de Israel de Kfirs
modernizados. Y en otros casos se ofrecieron cazas nuevos, como el Saab
Gripen de Suecia, y el más famoso, el KAI FA-50 de Corea del Sur.
Sin embargo, todos esos aviones no pudieron ser seleccionados debido a un
factor común: La influencia británica.
Después de la Guerra de las Malvinas, el Reino Unido impuso un embargo
total a todo el material militar que llegara a Argentina. Durante el resto
del siglo XX, el embargo tuvo poco o ningún efecto sobre las Fuerzas
Armadas argentinas, pero cuando las naciones comenzaron a rearmarse en el
siglo XXI, Argentina se encontró con opciones limitadas en cuanto a la
modernización de su Fuerza Aérea. La Fuerza Aérea se vio obligada a
depender de los cazas Mirage y de los antiguos aviones de ataque A-4,
ambos veteranos de la Guerra de las Malvinas.
Estados Unidos incluso mantuvo un embargo de armas sobre Argentina desde
los años 70 hasta principios de los 90 en que fue levantado debido a la
ayuda argentina durante la Operación Escudo del Desierto de 1991, en la
que aportaron un destructor, dos corbetas y un buque de aprovisionamiento.
"La invasión de Ucrania es la primera guerra híbrida y globalizada"
La Prensa dialogó con Ricardo Lagorio, ex embajador argentino en la
Federación Rusa
El respetado diplomático analizó el conflicto iniciado en febrero por
Vladimir Putin, con quien se vio dos veces durante su misión en Moscú. "No
es el presidente que yo conocí'', asegura, y pide que ``la Argentina no sea
neutral cuando se ataca la convivencia internacional''. Recordó a
Gorbachov.
"Para ser muy franco, yo digo siempre que me equivoqué con Vladimir Putin.
Nunca pensé que iba a emprender una guerra tan masiva y ambiciosa, pero no
nos olvidemos que esto con Ucrania comenzó en 2014. Lo de ahora es una
segunda etapa profundizada. Cuando él dio su primer discurso dijo que
reconocía las dos regiones que había ocupado. Ahí ya empieza a violentar
el derecho internacional. Con ocho meses de guerra eso demuestra que fue
un error. Yo adscribía, como tantos otros, que Putin era más racional. Sin
embargo no fue así y nos equivocamos. El objetivo inicial era anexar dos
regiones, pero después quiso tomar toda Ucrania y reemplazar al
presidente'', comienza la entrevista con La Prensa el ex embajador en la
Federación Rusa Ricardo Lagorio, diplomático de extensa carrera, profesor
de Relaciones Internacionales y ex asesor en política exterior de Daniel
Scioli durante su vicepresidencia.
El tema bélico, claro está, no pasa desapercibido para alguien que tuvo
cara a cara al hombre fuerte del Kremlin. Sin embargo, el conflicto armado
lo sorprendió sobremanera y en su análisis esboza las razones que llevaron
al mandatario ruso a una guerra inesperada, larga y con muchísimas bajas
para las tropas moscovitas.
-Esto evidentemente no es como Chechenia, donde se combatía a supuestos
terroristas islámicos. Aquí Putin quiere directamente el control de
Ucrania.
-Claro, porque su plan inicial era que desapareciera la Ucrania
independiente. Se equivocó, y todavía no está ganando la guerra. No la
perdió, pero tampoco la está ganando. El año pasado Putin había escrito un
largo artículo donde hablaba de la necesidad de que la tierra ucraniana
volviera a ser parte de la gran Rusia porque eran el mismo pueblo. En el
imaginario de muchos rusos está la Federación Rusa, Bielorrusia y Ucrania,
que viene a ser la pequeña Rusia. Ellos dicen que Kiev es el origen del
Rus, pero entonces con ese criterio Moscú debería ser parte de Ucrania, no
viceversa.
Está por demás aceptado que desde al menos 2007, paralelamente a los
conflictos armados se está dando lo que llaman “guerra híbrida”, un
enfrentamiento que trasciende el espacio físico y donde los contendientes
usan como armas tropas no regulares, métodos terroristas, ataques
cibernéticos, financiación de partidos radicales, difusión de noticias
falsas y el envío de migrantes como instrumento para desestabilizar al
contrario, tal y como lo hemos estado viendo en la frontera de Bielorrusia
con Polonia desde el 2021.
El término fue formulado hace años por Frank Hoffman (2007) la referirse a
ella como al despliegue de “diferentes modos de guerra, incluidas capacidades
convencionales, tácticas y formaciones irregulares, actos terroristas que
incluyen violencia y coerción indiscriminada, así como desorden criminal”.
En éstos días, con el aumento de las tensiones debido a la guerra en Ucrania,
y la información que Kaliningrado está tratando de atraer a las compañías
aéreas del golfo Pérsico y de Asia en el marco de una "nueva política de
cielos abiertos", Polonia construirá una valla de alambre de púas en su
frontera con la región rusa de Kaliningrado, en un contexto de preocupación
que el enclave pueda convertirse en un conducto para la inmigración irregular.
Recordemos la crisis desencadenada el pasado otoño (Hemisferio Norte) cuando
miles de migrantes africanos y de Oriente Medio intentaron cruzar la frontera
de Bielorrusia con Polonia. La Unión Europea acusó entonces a Bielorrusia (un
estrecho aliado de Rusia) de hacer entrar a los inmigrantes como parte de una
campaña de guerra “híbrida” para desestabilizar Europa.
En el enclave de Kaliningrado, Rusia tiene una importante presencia militar,
se encuentra en la costa del Báltico, entre Polonia y Lituania, y está
separado de Bielorrusia por un corredor fronterizo.
"De Bielorrusia a Turquía, los migrantes son utilizados por algunos regímenes
vecinos de Europa como un "arma" en la guerra latente contra la UE,
convertidos en peones de un "juego geopolítico", afirman expertos y dirigentes
europeos" (Infobae).
Desde el 2019 se viene señalando que hay una tendencia al debilitamiento de
los principios democráticos de institucionalidad gubernamental, ante la
expansión de la elección (también democrática) de líderes con predisposiciones
autocráticas. En paralelo con este surgimiento de "lideres autocráticos",
encontramos que, como alrededor del Mundo, el fenómeno de la migración (ya sea
huyendo de violencia extrema o bien de condiciones económicas severas) se está
convirtiendo en un ingrediente más para moldear o influenciar el mapa
geopolítico.
En el continente americano se está dando un repunte en migración hacia Estados
Unidos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus
siglas en inglés) divulgada en septiembre se señala que "el gran número de
personas que huyen de los regímenes comunistas fallidos en Venezuela,
Nicaragua y Cuba está contribuyendo a un mayor número de migrantes que
intentan cruzar la frontera".
El domingo, Sunak, de 42 años, declaró formalmente que se postulaba para
ser el líder del Partido Conservador y, por extensión, el primer
ministro.
Se convirtió en primer ministro “por coronación” en Gran Bretaña cuando
Penny Mordaunt se retiró de la carrera para suceder a Liz Truss, por
Twitter, al no conseguir los 100 votos para su nominación.
Quién es Rishi Sunak, el nuevo primer ministro de Gran Bretaña. "A lo largo del verano boreal, Sunak, el flamante primer ministro
británico, advirtió contra las políticas económicas de Liz Truss mientras
competía con ella por el puesto político más alto de la nación y luego
perdió. Desde el primer debate televisivo, cuando describió sus planes como
un “cuento de hadas”, hasta los últimos días de la carrera, cuando hizo
sonar la alarma el decir que le costaba ver cómo los recortes de impuestos y
los planes de gasto de Truss podrían funcionar". Publicado por
La Nación
/ The New York Times.
Rishi Sunak, nuevo primer ministro de Gran Bretaña: "Solo tenemos una
chance: es unirse o morir". "Será el primer británico de origen asiático, hijo de la inmigración , en
llegar a ser el jefe de gobierno del reino. Emocionado y natural, el
nuevo primer ministro británico Rishi Sunak llegó a la sede del partido
conservador como su líder. Aplausos y abrazos para su recepción. Pero el
mensaje fue fatal: únanse o morimos". Publicado por
Clarín.
Visto en Youtube, vía BBC News. Traducción automática de subtítulos es configurable
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La primera ministra Liz Truss renunció hoy, lo que puso fin a un desastroso
mandato de seis semanas como jefa de Gobierno del Reino Unido. Gran Bretaña ha
trastabillado como una figura internacional crucial, como una nación líder en
Europa, y un socio diplomático y militar confiable con un gobierno competente
y valores democráticos liberales. Hoy luce cada vez más como un aislado Estado
insular del Atlántico. Gran parte de su disfunción ha sido autoinfligida, lo
cual le ofrece a otros países algunas lecciones sobre los peligros de las
políticas populistas.
Sin embargo, los líderes mundiales no deberían felicitarse a sí mismos por
haber tenido razón sobre los errores que ha cometido Gran Bretaña,
principalmente bajo gobiernos conservadores. Es importante no solo para Gran
Bretaña, sino también para Europa, Estados Unidos y el mundo, que Gran
Bretaña sepa cómo reponerse.
La decisión de los votantes británicos en 2016 de abandonar la Unión Europea
(conocida como Brexit) inauguró una caótica era política marcada por una
serie de líderes mediocres: la débil Theresa May, el bufonesco Boris Johnson
y ahora la incompetente Truss. Su renuncia se produjo después de que los
mercados de divisas y bonos colapsaran en respuesta a su plan económico, el
cual implicó una mayor inflación con recortes fiscales no financiados. Esto
representó una enorme humillación para una economía desarrollada, como no se
había visto desde la década de 1990. Además fue evitable, como el propio
Brexit, sin el cual la producción del país habría sido alrededor de 5.2% más
alta a finales del año pasado, según estimaciones de un centro de
investigación europeo.
Cualquier cambio comenzará la próxima semana, cuando el gobernante Partido
Conservador de Gran Bretaña elija al próximo primer ministro. Rishi Sunak,
un excanciller de la Hacienda que quedó en segundo lugar en las más
recientes elecciones de liderazgo del partido, probablemente demuestre
tener un pulso más firme que Truss, o que Johnson, cuyo regreso está
siendo solicitado por algunos. El partido también debe reformar la manera
en que elige a sus líderes. El proceso actual empodera a integrantes del
partido que pagan cuotas, los cuales tienden a inclinarse más hacia la
derecha populista que el británico promedio.
A continuación, Estados Unidos y Europa deberían ayudar. Las negociaciones
del Brexit continúan prolongándose, gracias a dudas sin resolver sobre la
frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, y las enormes complicaciones
para establecer actividades comerciales entre Gran Bretaña y la Unión
Europea. Las encuestas sugieren que el pueblo británico está a favor de un
Brexit más suave, en el que se cedería parte del control sobre los
procedimientos judiciales y las regulaciones a cambio de una facilitación
del comercio, mayor cooperación en la aplicación de leyes y tópicos
similares. A Gran Bretaña y a Europa le conviene buscar un acuerdo de ese
tipo. Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, debería
revitalizar las conversaciones de libre comercio entre Estados Unidos y
Gran Bretaña, las cuales se han estancado desde que asumió la presidencia.
En las últimas dos décadas, Gran Bretaña ha sido un socio clave en
Afganistán, en la intervención de 2011 que derrocó al dictador libio
Muamar Gadafi y en lograr el acuerdo nuclear con Irán en 2015. El país fue
anfitrión de una importante cumbre sobre el cambio climático el año pasado
y siguió siendo una voz poderosa a favor del desarrollo global. Su firme
apoyo a Ucrania demuestra que todavía puede desempeñar un papel vital y
constructivo.
Gran Bretaña debe ser más que un exportador de chismes monárquicos y
espeluznantes noticias políticas. Estados Unidos y Europa deben ayudar a
Gran Bretaña a recuperar su lugar en un orden global liberal que está bajo
el ataque de Rusia, China y otros adversarios de la libertad. Por el
Editorial Board, publicado por The Washington Post.-
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Hace unos días leía: “Vladimir Putin y sus facilitadores han dejado una
cosa muy clara: esta guerra no se trata solo de Ucrania. Consideran que su
guerra contra Ucrania forma parte de una cruzada mayor, una cruzada contra
la democracia liberal”, lo decía canciller alemán Olaf Scholz.
Putler kaput, en Lviv, Ucrania en 2014. Foto de Reuters /
Stringer
También dijo: “Si queremos que la guerra de Putin termine, entonces no
podemos ser indiferentes a cómo termine. Por eso no aceptaremos una paz
dictada por Rusia, y tampoco aceptaremos ningún falso referéndum. Por eso
Ucrania debe ser capaz de defenderse de la invasión rusa”.
Palabras que fueron bien recibidas en Ucrania, donde desde hace tiempo se
sospecha del apoyo de Alemania a Kyiv. Así es, no son pocos los que vienen
señalando la "tibieza" del gobierno alemán desde que Rusia inició la
invasión a Ucrania en febrero de 2022.
Es aceptado a nivel global que la "cruzada" de Putler, como es señalado
Putin en gran medida en Europa (especialmente en los países que estuvieron
detrás de la fatídica "cortina de hierro"), representa "una amenaza al
modelo de democracia occidental". Y también es aceptado que Occidente y la
Unión Europea debe nuevamente ponerse de pie para defender su continuidad
como una alianza de naciones libres y democráticas.
Invasión que se considera una nueva fase de lo que inició Rusia en 2014,
con la ocupación de Crimea y estallaron los combates entre separatistas
prorrusos y fuerzas ucranianas en el este del país. Desde 2014, los
separatistas respaldados por Rusia y las fuerzas armadas de Ucrania han
estado librando una guerra en las regiones orientales de Donetsk y Luhansk.
No hay que olvidar a la ciberguerra que Rusia desató contra Estonia en 2007
y en 2013 la guerra cibernética estaba declarada, según la ONU.
Desde que está en el poder, Putin, inició un ambicioso plan para renovar el
gigantesco arsenal armamentístico e impulsar la industria de armas con las
últimas tecnologías. Según el informe de Global Firepower en 2018, ya
contaba con 6.850 armas nucleares, tres millones de militares, 20.216 carros
de combate, 3.794 aviones, 63 submarinos y un presupuesto militar de USD 44
mil millones.
En su política internacional, decidió renovar viejas alianzas, provenientes de
la era soviética, con países de Oriente Medio, África, Asia e incluso con
algunas naciones de América Latina.
Por qué la escalada bélica rusa aún no tiene efecto para cambiar el curso
de la guerra en Ucrania, según los expertos. "Los esfuerzos de Rusia para contrarrestar los avances de Ucrania por medio
de una lluvia de misiles sobre Kiev y otras ciudades y una movilización de más
de 220.000 reservistas representan una escalada en esta guerra que ya lleva
siete meses, pero es poco probable que cambien la dinámica de un conflicto con
una tendencia ahora favorable a Ucrania, dicen expertos militares y análisis
de inteligencia occidentales". Por The Washington Post, publicado por
La Nación. 16/10/2022.
Si bien la noticias son favorables a Ucrania, no deben descuidarse, el "general
invierno" puede actuar a favor de Rusia. Tal como lo comentamos en un post anterior, es posible que Putin y el alto mando ruso realicen intentos para cambiar a su favor la situación, y el recordatorio del hecho histórico del 5 de diciembre de 1941 se puede convertir en una oportunidad. Ucrania y Europa no pueden bajar la guardia de ninguna manera.-
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En éstos días leímos sobre las estimaciones que realizan los analistas
sobre lo que pasará en el invierno en Ucrania y Europa. El tema es
importante por su influencia en la economía global.
Ayer publique, en una actualización del post, sobre ¿qué estiman los
analistas?
La recopilación de información y el análisis apuntado a la prognosis es
permanente y dinámico, ajustándose a los hechos. Según los reporteas y
la información de prensa, los analistas y mandos militares "pronostican"
un estancamiento invernal, un endurecimiento ruso y ven improbable, pero
no imposible, un ataque nuclear táctico.
El último punto se basa en que algunos funcionarios occidentales temen
que la humillación del Kremlin pueda provocar una reacción impredecible,
incluso con armas nucleares tácticas.
Se ha señalado que Rusia tiene un intimidante arsenal de misiles
balísticos y de otro tipo que podrían usarse no para ganar territorio
sino para infligir daños catastróficos en la infraestructura de Ucrania:
energía, agua y comunicaciones. El objetivo sería "el ablande", hacer
sufrir a la población, debilitar al país u su espíritu de combate.
En genera destacan que éste será el invierno extremadamente desafiante
para Ucrania y para Europa por su dependencia a los combustibles. La
gran pregunta es ¿cuál será el precio final de la libertad para
Europa?.-
La advertencia sobre que "la humillación del Kremlin pueda provocar una
reacción", y que Rusia apunte a "infligir daños catastróficos en la
infraestructura de Ucrania: energía, agua y comunicaciones" parece hacerse
realidad.
"El ejército ruso lanzó el lunes por la mañana un aluvión de ataques
contra ciudades ucranianas y golpeó objetivos civiles como el centro de la
capital, Kiev".
"El ejército ruso empleó “armas de precisión” desde tierra, mar y aire
para atacar centros de mando y objetivos de energía, dijo Putin en una
videoconferencia con miembros del Consejo de Seguridad Ruso".
"El ataque sobre grandes ciudades golpeó zonas residenciales e
infraestructura crítica por igual".
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Se viene el invierno en hemisferio norte y se prevén que las condiciones en
el teatro de operaciones de la guerra se endurecerán, tanto para los
combatientes como para la sufrida población civil. Leo el interesante
artículo del Washington Post, replicado por La Nación
"Mientras las fuerzas ucranianas intentan capitalizar sus recientes
victorias en el campo de batalla, el rápido avance del invierno podría
darles una chance a los comandantes rusos para frenar la contraofensiva y
dejar el conflicto en punto muerto".
Soldados ucranianos en un vehículo blindado cerca
de la ciudad de Lyman. Foto de Yasuyoshi CHIBA /
AFP vista en
La Nación
"Pronto la lluvia y la nieve convertirán el campo de batalla en
un lodazal intransitable para los vehículos blindados y armamento pesado,
que quedarán funcionalmente paralizados. La situación más preocupante es en
el frente sur, donde hay sangrientos combates en marcha y hace un par de
años que el terreno no llega a congelarse, lo que si permitiría el
movimiento de tropas y armas.
Muchos ucranianos anticipan que Rusia atacará las infraestructura civil que
suministra gas y electricidad a las principales ciudades en coincidencia con
la llegada de las heladas.
Dentro de apenas un par de semanas, la vida se volverá mucho más difícil
para todos los involucrados en la guerra. Y según los analistas, llegado ese
momento el conflicto pasará a ser una guerra de aguante, donde cada bando
tratará de resistir los esfuerzos del adversario para socavar la moral de
sus tropas"
Y el
artículo sigue
con interesantes detalles y análisis.-
Infografía del teatro de operaciones cerca de Kharkiv, Ucrania.
Visto en
ISW
Haciendo memoria y repasando la historia ésta situación ya se dio en el pasado
cerca de Moscú entre octubre de 1941 y enero de 1942. Cuando las tropas
alemanas lanzaron el ataque principal hacia la capital rusa, la llamada
Operación Tifón. El General Invierno llegó, el mariscal de campo Gueorgui
Zhúkov tomó el mando en sustitución del mariscal Semión Budionni, los rusos
frenaron el impulso del ataque alemán.
El 5 de diciembre de 1941, Zhúkov ordenó lanzar un masivo contraataque
soviético contra el ejército alemán, que estaba a escasos 42 km del borde
externo de la capital, en la más grande ofensiva lanzada contra el Grupo
Central de las fuerzas alemanas. Y dieron vuelta la situación.
Volviendo al presente, recientemente hubo cambios en el mando de las fuerzas
rusas, el general del Ejército Serguéi Surovikin fue nombrado comandante del
agrupamiento combinado de tropas en la zona de la operación militar especial,
tras una serie de duros reveses en el terreno y las crecientes muestras de
descontento entre los miembros de la élite rusa.
Surovikin, es un veterano de la guerra civil en Tayikistán de los años 90,
de la segunda guerra de Chechenia (años 2000) y de la intervención rusa en
Siria, lanzada en 2015. Hasta ahora, dirigía el agrupamiento de fuerzas
“Sur” en Ucrania, según un informe del ministerio ruso.
"En estos días el esfuerzo principal ruso pasa por capturar la totalidad del
Óblast de Donetsk, el territorio reclamado por los representantes de Rusia
en Donbas. El Estado Mayor ucraniano informó que las fuerzas ucranianas
repelieron los ataques rusos en Bakhmut, al noreste cerca de Vyimka,
Bakhmutske y Krasna Hora y al sur cerca de Andriivka y Mayorsk".
"El Estado Mayor de Ucrania también informó que las fuerzas ucranianas
repelieron los ataques rusos alrededor de Avdiivka cerca de Kamianka y
Vesele al norte, Pervomaiske al oeste y Nevelske al suroeste. Y repelieron
los ataques rusos en el oeste del Óblast de Donetsk, cerca de Pobieda y
Novomykhaililvka".
"La República Popular de Donetsk (DNR) afirmó que las fuerzas rusas y
aliadas se apoderaron de Otradivka, Vesela Dolyna y Zaitseve, todas al sur
de Bakhmut.y las imágenes geolocalizadas mostraron que las fuerzas rusas
ingresaron a Zaitseve el 7 de octubre" (ISW).
Se ha
informado
que en las áreas ocupadas por Rusia, el objetivo es consolidar el control
administrativo de las áreas ocupadas y anexadas; integrar por la fuerza a
los civiles ucranianos en los sistemas socioculturales, económicos,
militares y de gobierno rusos.
El Estado Mayor de Ucrania informó el 7 de octubre que las autoridades de
ocupación rusas en el óblast de Donetsk continúan movilizando por la fuerza
a civiles, contradiciendo las afirmaciones rusas de que los residentes de
los territorios recientemente anexados no serán movilizados.
La ofensiva ucraniana aun mantiene un buen impulso, el presidente Volodimir
Zelensky aseguró que en la última ofensiva del ejército ucraniano ya han
liberado 2.434 kilómetros cuadrados de territorio invadido por Rusia desde
febrero, así como 96 localidades.
La prensa occidental en general destaca los fracasos y problemas que tienen
los rusos, tanto en el teatro de operaciones como internamente en Rusia. Los
reveses han producido un aluvión extraordinario de críticas de parte de los
partidarios de la guerra en los últimos días, dirigidas principalmente a los
líderes del ejército ruso. El descontento está creando un nuevo desafío par
Vladimir V. Putin, quien ahora enfrenta una creciente disidencia en su
propio campo.
La prevalencia de esas informaciones en varios espacios de información rusos
está dañando al Kremlin al continuar alimentando la narrativa de la
incompetencia del Kremlin y el Ministerio de Defensa. Las malas condiciones
también podrían ser una fuerza impulsora detrás de las denuncias de
deserciones, rendiciones y huelgas del personal movilizado.
Sin embargo hay que estar atentos, es posible que Putin y el alto mando ruso
realicen intentos para cambiar a su favor la situación, y el recordatorio
del hecho histórico del 5 de diciembre de 1941 se puede convertir en una
oportunidad. Ucrania y Europa no pueden bajar la guardia de ninguna manera.-
Actualización 16:19
¿Qué estiman los analistas?
La recopilación de información y el análisis apuntado a la prognosis es
permanente y dinámico, ajustándose a los hechos. Según los reporteas y la
información de prensa, los analistas y mandos militares "pronostican" un
estancamiento invernal, un endurecimiento ruso y ven improbable, pero no
imposible, un ataque nuclear táctico.
El último punto se basa en que algunos funcionarios occidentales temen
que la humillación del Kremlin pueda provocar una reacción impredecible,
incluso con armas nucleares tácticas.
Se ha señalado que Rusia tiene un intimidante arsenal de misiles
balísticos y de otro tipo que podrían usarse no para ganar territorio sino
para infligir daños catastróficos en la infraestructura de Ucrania: energía,
agua y comunicaciones. El objetivo sería "el ablande", hacer sufrir a la
población, debilitar al país u su espíritu de combate.
En genera destacan que éste será el invierno extremadamente desafiante
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En pocos días, las calles de Estonia estarán limpias de cualquier monumento
de la era soviética. Ha sido su primera ministra, Kaja Kallas, quien hace
unos días anunció que se retirarían todos los "símbolos de represión y de
ocupación" porque, desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, se habían
convertido en "fuente de crecientes tensiones sociales".
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Hace unos días leía, y ciertamente coincido con quiénes señalan y advierten
que occidente creó en China un monstruo que quiere comerse a su creador y al
Mundo entero.
Dicen que "no hay mal que por bien no venga", desde las medidas
restrictivas en China por la pandemia del COVID-19, pasando por la pelea
comercial con los Estados Unidos, y sobretodo el planteo dominante de Xi
Jinping en sus planes de expansión está poniendo en atención a occidente y
a las empresas multinacionales.
Visto en Internet. Créditos a quien corresponda
La incertidumbre de la política en China está dirigiendo la inversión a
otros países del sudeste asiático, entre ellos hacia Vietnam, que atrae
cada vez más inversiones de compañías tecnológicas como Apple, Google y
Dell, entre otras.
"El listado de empresas tecnológicas -y de otros sectores- que comienzan a
instalarse en Vietnam es cada vez más extenso. Estos movimientos representan
además un duro golpe para la economía de China, cuya fama en las últimas dos
décadas se basó en erigirse como la “fábrica” tecnológica del planeta. Al
parecer, ese rótulo comienza a desvanecerse lentamente".
Infobae
/ Nikkei Asia, Bloomberg, Vietnam Briefing y The Economist.
Un tema que surge en las campañas políticas desde el Reino Unido y
Australia hasta Estados Unidos y otras partes del mundo, es la “amenaza
china”. Muchos en Europa también están reconsiderando su postura en
torno a China. Se nota una retórica cada vez más dura contra China en
muchos países de Occidente y otras democracias, como Japón.
"La velocidad y la gravedad de caer en la guerra y sus consecuencias han
conmocionado claramente a la clase política y empresarial de Europa.
"Mientras que en el pasado Europa ha estado profundamente dividida sobre
cómo afrontar la expansión de las inversiones de China en el este y el sur
de la región, es probable que presente un frente político cada vez más
unido. Alemania reitera la visión europea de China como “rival sistémico”:
El apoyo de Pekín a Rusia y las advertencias a Occidente sobre Taiwán se
suman a los antiguos agravios por su influencia geopolítica y sus
adquisiciones dentro de la UE" (Bloomberg).
Hay empresas que siguen queriendo destacar a China como mercado
estratégico, pero cada vez más se nota que hay comportamientos que están
cambiando. Los ejecutivos hablan de reducir la dependencia empresarial de
China ampliando las inversiones en Estados Unidos.
El famoso crucero Moskvá fue construido en 1976 en el astillero 445 de la
planta de construcción naval 61 Kommunara de Mykolaiv, puerto fluvial de la
República Socialista Soviética de Ucrania, siendo botado en 1979 como Slava,
y asignado a finales de 1982.
En abril del año 2.000, fue rebautizado como Moskvá y sustituyó al crucero
de clase Kynda Almirante Golovkó como buque insignia de la Flota del Mar
Negro.
Era el buque principal de la clase de cruceros lanzamisiles del proyecto
1164. Resultó hundido el 14 de abril de 2022 en acción de guerra, servía en
la Flota del Mar Negro, y su hundimiento es considerado un gran logro de las defensas ucranianas.
El Moskvá tuvo un papel importante en el despliegue y ataque naval del
ejército ruso durante la invasión de Ucrania por el sur. Aunque durante esas
operaciones el crucero no disparó misiles contra objetivos terrestres
ucranianos, "expertos militares le dijeron a la BBC que el buque ofrecía un
apoyo crucial a otros barcos que lo hacían" (BBC).
Según
informó
a la BBC, Sidharth Kaushal, experto en energía marítima del Royal United
Services Institute, "el Moskva era el único barco de la flota que tenía
defensas aéreas de largo alcance a bordo". "Mientras los barcos más pequeños
realizaban bombardeos en las ciudades ucranianas, el Moskva les
proporcionaba cobertura aérea de área amplia" (BBC).
Visto en Youtube, vía
DW. Se puede configurar la traducción automática de subtitulos al español
El ataque
El miércoles 13 de abril de 2022, el asesor presidencial ucraniano Oleksiy
Arestóvych y el gobernador de Odesa, Maksym Márchenko, dijeron que el Moskvá
había sido alcanzado por dos misiles anti buques
R-360 Neptuno, y
estaba en llamas en el mar embravecido.
Fuentes ucranianas informaron que el ataque fue apoyado por un Unmanned Combat
Aerial Vehicle UCAV (Vehículo aéreo de combate no tripulado)
Bayraktar TB2, que distrajo las defensas del barco ruso.
El 14 de abril, el Comando Sur de Ucrania afirmó que el Moskvá se había
volcado y comenzaba a hundirse.
Según
News Corp Australia, los analistas de inteligencia de código abierto informaron que se
transmitieron señales de socorro desde el Moskvá, incluidos "SOS",
"hundimiento" y mensajes relacionados con los intentos de rescatar a su
tripulación en código Morse, y que habían aparecido múltiples embarcaciones de
asistencia cerca de la última ubicación conocida del barco.
El Ministerio de Defensa ruso
informó que un incendio
había provocado la explosión de municiones, que el barco había resultado
gravemente dañado y que la tripulación había sido evacuada por completo, sin
ninguna referencia a un ataque ucraniano. El ministerio agregó el 14 de abril
que los sistemas de misiles del crucero no sufrieron daños, los marineros
controlaron el fuego y que se estaban realizando esfuerzos para remolcar el
barco a puerto. Más tarde, ese día, el Ministerio declaró que se había hundido
mientras era remolcado durante una tormenta.
Análisis
A los analistas en general les sorprende el hecho que el crucero estaba
equipado con un sistema de defensa aérea de tres niveles que en principio
debería haberle dado tres oportunidades para defenderse de un ataque con
misiles como los Neptuno. La táctica de usar la distracción con el UCAV Bayraktar TB2 para poder alcanzarlo con los R-360 Neptuno y el posible uso de alguna técnica de guerra electrónica, resultó exitosa.
Mykola Bielieskov, del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos de Ucrania,
señaló que "los barcos rusos ahora se verán obligados a alejarse más de la
costa ucraniana, donde ya no pueden sentirse seguros".
Los analistas coinciden en que "los buques restantes en la flota rusa del Mar
Negro ahora serán más vulnerables a ataques aéreos, aunque no está claro si
las fuerzas de Ucrania, que han sufrido múltiples bajas, cuentan con los
recursos para aprovechar la situación", como lo ha informado la
BBC.
Un detalle importante es que el buque hundido, que era de gran importancia
estratégica, dado que era un centro de mando y control flotante. Su pérdida
deja potencialmente a la flota más expuesta, particularmente en misiones de
largo alcance al oeste de Crimea.
Cabe destacar que el estratégico buque no podrá ser reemplazado en el mar
Negro porque Turquía impide el paso de naves militares hacia y desde al Mar Negro a través del estrecho del Bósforo (también conocido como estrecho de Estambul) y el estrecho de los Dardanelos.
El hundimiento del crucero, nave insignia de la flota rusa en el mar Negro, a
pesar de ser un tremendo golpe para Rusia y los rusos, no cambiará el curso de
la guerra, "el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dice que es probable que
su pérdida lleve a Rusia a revisar su postura naval en el Mar Negro" (La Nación), mientras se prepara para un nuevo asalto en la región oriental del Dombás
que probablemente tendrá una fuerte implicancia en el conflicto.
Sobre el Neptuno
El misil anti navío
R-360 Neptuno es un
misil de crucero anti buque ucraniano costero, entró en servicio en marzo de
2021 en las fuerzas ucranianas. También la Armada de Ucrania obtuvo sus
primeras unidades del misiles RK-360MC Neptuno, en marzo de 2021.
Fue desarrollado por la empresa estatal ucraniana de armamentos Luch y basado
en el misil anti buque soviético Kh-35 con un alcance y una electrónica
sustancialmente mejoradas.
El misil fue diseñado para destruir buques de guerra de superficie y buques de
transporte con un desplazamiento de hasta 5000 toneladas, ya sea en convoyes o
desplazándose individualmente.
Se trata de un sistema de arma de defensa costera que comprende un lanzador
móvil a base de camiones USPU-360, cuatro misiles, un vehículo de transporte /
recarga de TZM-360, un comando y vehículo de control RCP-360 y un vehículo
especial de carga. El sistema está diseñado para operar hasta 25 kilómetros
(16 mi) tierra adentro de la costa.
El misil Neptuno, incluido el motor de cohetes, es de 5,05 metros (16 pies 7
pulgadas) de longitud, con un ala dura en forma de cruz. Los misiles Neptune
están diseñados para ser alojados en contenedores de transporte y lanzamiento
(TLC) con dimensiones 5.30 por 0.60 por 0.60 metros (209 en × 24 en × 24
pulg.). Un solo misil pesa 870 kilogramos (1,920 lb), de los cuales 150
kilogramos (330 lb) es la ojiva.
Éste sistema de arma tendría un alcance efectivo de 300 km (190 mi). El misil
viaja a una velocidad máxima subsónica y solo desenmascara su radar cuando
llega cerca de su objetivo, para protegerse así al máximo de las contramedidas
enemigas.
Estas contramedidas pueden ser de dos tipos. La primera contramedida es
electrónica, interfiriendo el radar del misil y la segunda, destruyendo el
misil con proyectiles disparados por un sistema de armamento de proximidad
similar al Phalanx (estadounidense), llamado Duet en su versión rusa.
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Las 10 maneras en que cambiará el mundo tras la guerra en Ucrania.
The Economist Intelligence Unit realizó un informe en el que plantea diez
cambios que habrá en el plano geopolítico como consecuencia de la invasión
rusa.
La guerra en Ucrania también modificará el panorama geopolítico
en Europa Foto REUTERS/Johanna Geron. Vista en
Infobae
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reconoció el martes que el
presidente ruso, Vladimir Putin, “todavía no ha logrado” ninguno de sus
objetivos militares en Ucrania. Mientras tanto, las tropas rusas
recrudecen la ofensiva en su avance hacia Kiev. Termine como termine el
conflicto armado, lo cierto es que representa un cambio del orden
geopolítico. No se trata de una guerra regional más.
The Economist Intelligence Unit (EIU) realizó un informe en el que analiza
las “diez formas en que la guerra en Ucrania cambiará el mundo”.
En primer lugar, sostiene que el conflicto bélico, que ya provocó el
desplazamiento de más de 10 millones de personas de sus hogares -casi un
cuarto de la población ucraniana-, llevará a una nueva división de Europa.
Mientras el régimen de Putin insiste en justificar la invasión para una
“desnazificación” de Ucrania, el informe asegura que el verdadero interés
de Moscú es “destruir la soberanía” de Ucrania y anexionarse al menos una
parte del país, “creando así una zona tampón entre Rusia y Occidente que
incluya también a Bielorrusia y Kazajistán”.
“El repudio de Rusia al ‘orden basado en normas’ liderado por Occidente
señala un alejamiento de Europa y la creación de una nueva división del
continente, tres décadas después de la caída del Muro de Berlín”, señala
el reporte.
Esa violación de la soberanía ucraniana representa “el fin del orden de la
posguerra fría”.
La primera mitad de esa época tuvo como actor principal de la escena
geopolítica a Estados Unidos, con una Rusia en crisis tras la caída de
la Unión Soviética e incapaz de hacer frente al unilateralismo
norteamericano. China, en tanto, se encontraba en una fase temprana de
su ascenso.
En cambio, en los últimos 15 años se produjo el resurgimiento de Rusia,
y China fortaleció su crecimiento. De esta manera, el informe advierte
que la invasión de Putin a Ucrania “es un desafío flagrante al papel de
Estados Unidos como policía global, y sugiere que el mundo se ha vuelto
mucho más inestable y peligroso”.
El tercer efecto que tendrá la guerra, según The Economist, es una
profundización de la alianza estratégica entre Rusia y China.
Tras el inicio de la invasión el pasado 24 de febrero, Rusia sufrió
severas sanciones por parte de Occidente, que dejaron al país
prácticamente aislado del sistema político, económico y financiero
internacional. Por ese motivo, el Kremlin necesita consolidar su alianza
con China: “Lo que comenzó como un matrimonio de conveniencia se ha
convertido en la última década en una asociación estratégica”.
Esa estrecha relación, recuerda el informe, comenzó en 2012, cuando
Rusia empezó a alejarse de forma casi definitiva del orden europeo y
posó sus ojos en el gigante asiático. Desde entonces, ayudó a Beijing en
diferentes ámbitos, como el de energía, el poder aéreo y marítimo, en
inteligencia, y en asuntos militares y exteriores. A cambio, recibió
financiación y tecnología. “Para China, una alianza con Rusia ofrece
seguridad a lo largo de su frontera septentrional, recursos naturales y
un enfoque y una actitud autoritarios compartidos frente a Occidente”.
Durante los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Beijing, los
presidentes Xi Jinping y Vladimir Putin se reunieron en la capital china
y declararon que la alianza entre ambos países “no conocerá límites” y
será “superior a las alianzas políticas y militares de la guerra fría”.
La semana pasada Xi mantuvo una teleconferencia con el presidente Joe
Biden para abordar la guerra en Ucrania. Tras la charla, el Ministerio
de Relaciones Exteriores de emitió un comunicado en el que rechazó el
“conflicto y la confrontación”, pero evitó responsabilizar a Rusia por
la invasión y el baño de sangre en suelo ucraniano.
“Las acciones de Rusia aceleran la bifurcación del mundo en dos campos
hostiles y competitivos”, plantea el cuarto cambio proyectado por The
Economist.
El régimen chino y Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, vienen
compitiendo hace años para establecer su dominio en las industrias y
tecnologías del futuro y preparar el terreno para una futura
disociación. Esta tendencia se profundizó a partir de la pandemia de
coronavirus. En este contexto internacional, con una ruptura casi total
con Occidente, la guerra provocada por Rusia acelerará la división
mundial entre dos polos rivales. “Algunos países tomarán partido, pero
muchos otros tratarán de mantener un pie en ambos campos”, augura el
informe. Pero aclara que con el paso del tiempo, “este acto de
equilibrio será cada vez más difícil”.
En quinto lugar, el informe advierte que “una renovada atención a la
seguridad europea limitará la inclinación de Estados Unidos hacia
Asia”. Frente a la necesidad de reforzar los recursos diplomáticos
para encarar la crisis en la periferia oriental de Europa, Washington
cederá terreno en sus esfuerzos por contrarrestar la amenaza china.
Esto, al mismo tiempo, perjudicará a los aliados asiáticos de Estados
Unidos, como Japón, Corea del Sur y Taiwán.
La relación entre Estados Unidos y China , tensa durante mucho tiempo,
solo se ha vuelto más tensa desde el comienzo de la presidencia de
Biden. Biden ha criticado repetidamente a China por las provocaciones
militares contra Taiwán, los abusos contra los derechos humanos de las
minorías étnicas y los esfuerzos para aplastar a los defensores de la
democracia en Hong Kong.
La guerra en Ucrania también “acelerará una carrera armamentística” a
nivel mundial. Una carrera que se ha reanudado en los últimos años,
tras el fin de la era soviética. Estados Unidos, Rusia, China, Reino
Unido, Francia y otros países han modernizado sus arsenales nucleares,
al tiempo que han aumentado el número de cabezas nucleares desplegadas
con fuerzas operativas. “Además, el desarrollo y el despliegue por
parte de las principales potencias de sistemas de defensa antimisiles
balísticos, armas antisatélite y misiles hipersónicos están ampliando
la percepción de amenaza entre las potencias competidoras y
alimentando una carrera armamentística”.
Ante este panorama, el reporte remarca que la invasión rusa a Ucrania
“llevará a una mayor proliferación de armas y a un ciclo
desestabilizador de escalada armamentística de ojo por ojo”.
En este cambio del escenario geopolítico, “Alemania puede empezar a
desempeñar un papel más asertivo en la política de seguridad europea”.
Previo a la invasión rusa, e incluso en los primeros días de
hostilidades, Berlín fue muy criticado por su laxa postura ante Moscú.
Sin embargo, el canciller Olaf Scholz se alineó con Occidente. En
primer lugar, envió armas a Ucrania y aumentó el gasto en defensa a
más del 2% del PIB, provocando lo que él describió como “un punto de
inflexión” el giro de la política exterior alemana en materia de
defensa. Además, pese a la gran dependencia de Alemania del gas ruso,
abandonó el gasoducto Nord Stream 2.
“La guerra de Rusia en Ucrania puede contribuir a liberar a Alemania
del bagaje de la Segunda Guerra Mundial y permitirle desempeñar un
papel más importante en la definición de las prioridades europeas en
materia de defensa, asuntos exteriores y seguridad. Esto comenzará a
cambiar el equilibrio de poder en Europa”, adelanta el informe de The
Economist
En paralelo, “Europa se verá obligada a decidir cuál es su posición
en el nuevo orden mundial”. Aunque Estados Unidos se mantendrá como
la potencia dominante en la OTAN, en los próximos años es probable
que cambie el equilibrio de la alianza atlántica a medida que las
potencias europeas, con Alemania y Francia a la cabeza, se enfoquen
en sus propios intereses. A pesar de la gran unidad que mostró la
OTAN para responder a la agresión rusa en Ucrania, ya existen
indicios de que esa unidad podría resquebrajarse con el tiempo a
medida que los intereses nacionales y regionales vuelvan a pasar a
primer plano.
Por su parte, la guerra también acentuará “el desafío a la
democracia global”. El conflicto bélico “profundizará la división
del mundo en campos autoritarios y democráticos”. “La cristalización
de una alianza Rusia-China, antioccidental y autoritaria, hará que
la batalla por la democracia sea aún más importante en las próximas
décadas”.
Por último, el informe plantea que la guerra en Ucrania
“envalentonará a otros y avivará los conflictos existentes”: “La
reacción mundial al intento de Rusia de dividir Ucrania, y el grado
de intervención de las potencias occidentales, serán estudiados
cuidadosamente por quienes tienen objetivos similares”.
Al respecto, remarcó los casos de Azerbaiyán (Nagorno Karabaj),
China (Taiwán) y Turquía (Mediterráneo oriental), que observarán de
cerca cómo se desarrolla el conflicto en Ucrania y las respuestas de
Occidente.
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Desde el 1" de marzo los rusos han estado "creando condiciones para
envolver Kiev desde el oeste e intentar abrir un nuevo eje de ataque desde
el este que les permita rodear la capital. No está claro si Rusia tiene
suficiente poder de combate para completar tal cerco y resistir los
contraataques ucranianos" (ISW).
En ese día aparte del ataque a la antena de televisión, los bombardeos
rusos golpearon los barrios de Rusanivka y Kurenivka y los suburbios de
Boyarka y Vyshneve , así como el área alrededor del Aeropuerto Internacional
de Kiev.
En la madrugada del 2 de marzo, la Fuerza Aérea de Ucrania afirmó que había
derribado dos Sukhoi Su-35 rusos sobre Kiev. Más tarde El alcalde de Kiev,
Vitali Klitschko informó que el ejército ruso estaba comenzando a rodear la
ciudad en un intento de imponer un bloqueo.
Klitschko le dijo al Canal 24 que los tanques se acercaban a Kiev desde
Bielorrusia y que las autoridades ucranianas estaban inspeccionando los
puestos de control ucranianos para estar preparados. "La jefa de
inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Estonia, Margo Grosberg, estimó
que el avance del convoy ruso llegaría a los suburbios exteriores de Kiev en
al menos dos días, después de lo cual intentarían sitiar la ciudad". (Eesti Rahvusringhääling)
El 4 de marzo se produzco una nueva ola de bombardeos rusos que golpeó el
centro de Kiev, incluido el barrio de Borshchahivka. Una investigación
realizada por
CNN
sobre los videos de las redes sociales que mostraban las consecuencias de
los ataques con misiles descubrió que los ataques aéreos habían alcanzado un
centro de negocios y muchos edificios de varios pisos en las áreas
occidentales de la ciudad.
Entre el 5 y el 9 de marzo se sucedieron varios ataques aéreos rusos, los
ucranianos informaron de varios derribos de aviones rusos. Por la mañana del
9 de marzo, las fuerzas rusas comenzaron a bombardear la ciudad nuevamente,
lo que provocó varias explosiones. Más tarde ese día, las autoridades rusas
y ucranianas acordaron hacer un corredor humanitario temporal, lo que
resultó en una evacuación masiva de civiles de los suburbios.
El 10 de marzo el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, declaró que casi dos
millones de personas, o la mitad de la población de la ciudad, habían
abandonado la ciudad desde que comenzó la guerra. El 12 de marzo, los
combates provocaron dos incendios: en el centro y en las afueras de
Kiev.
En la calle Khoriva (Podil), un dron kamikaze con carga explosiva,
identificado como Cube [ru], fue derribado; la explosión provocó un incendio
en el edificio Oschadbank. El segundo incendio se produjo en el extremo
noroeste de la ciudad ( Synioozerna Street debido al impacto de un objeto
desconocido.