En la ciudad británica de Salisbury, un exespía ruso, Sergei Skripal, y su hija fueron hallados inconscientes a principios de marzo.. Luego se supo que habían sido envenenados con un agente nervioso. Esto ha generado una crisis de relaciones entre los gobiernos de ambas naciones.
Serguéi Viktorovich Skripal es un exoficial de inteligencia militar ruso que actuó como un agente doble para el MI6 del Reino Unido. En diciembre de 2004, fue arrestado por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) y posteriormente juzgado, condenado por alta traición y encarcelado. Se estableció en el Reino Unido en 2010 tras el intercambio de espías del Programa Ilegales.
Serguéi Viktorovich Skripal es un exoficial de inteligencia militar ruso que actuó como un agente doble para el MI6 del Reino Unido. En diciembre de 2004, fue arrestado por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) y posteriormente juzgado, condenado por alta traición y encarcelado. Se estableció en el Reino Unido en 2010 tras el intercambio de espías del Programa Ilegales.
Las agencias de seguridad británicas creen que Skripal, de 66 años, y su hija, de 33, ambos en estado crítico, fueron expuestos a un agente nervioso de naturaleza militar antes de caer inconscientes el pasado 4 de marzo. Rusia ha rechazado afirmaciones de que pudo haber tenido algo que ver con un envenenamiento de Skripal.
La primera ministra británica, Theresa May, aseguró el lunes 12 de marzo, que su Gobierno considera “altamente probable” que Rusia esté detrás del envenenamiento de Skripal, y advirtió de que lo interpretará como un ataque directo contra el Reino Unido si confirma sus sospechas.
Expertos del Ejército británico identificó la sustancia utilizada como parte del grupo de agentes neurotóxicos Novichok desarrollado por la Unión Soviética durante las décadas 1970 y 1980. Se ha informado que han encontrado trazas de la sustancia en un restaurante y un pub de Salisbury.
Con base en ello, así como en los antecedentes de “asesinatos patrocinados” por Moscú y “la visión de Rusia sobre algunos desertores como blancos legítimos de asesinatos”, Londres ha concluido que “es altamente probable” que el Kremlin esté detrás del ataque, aseguró May.
En el Parlamento, May advirtió de que Moscú debe ofrecer una explicación alternativa “creíble” o dará por hecho que el suceso responde a un “uso ilegal de la fuerza por parte del Estado ruso contra el Reino Unido”.
En el Parlamento, May advirtió de que Moscú debe ofrecer una explicación alternativa “creíble” o dará por hecho que el suceso responde a un “uso ilegal de la fuerza por parte del Estado ruso contra el Reino Unido”.
El lunes 12 Reino Unido dio al presidente ruso, Vladimir Putin, hasta la medianoche del martes 13 para que explique por qué una sustancia neurotóxica desarrollada por la Unión Soviética fue utilizada para envenenar a un exespía que entregó información clasificada a la inteligencia británica.
El secretario de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, dijo que el envenenamiento constituía el primer uso de sustancias neurotóxicas en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La respuesta de Reino Unido, afirmó, debería ser “proporcional pero robusta”.
El hecho generó la condena de la comunidad internacional. Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, dijo que el ataque fue “horrendo”. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respaldó la postura de May, al igual que el mandatario de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel.
El miércoles 14 el miércoles la primera ministra Theresa May, anunció que Reino Unido expulsará a 23 diplomáticos de Rusia en represalia por el ataque con un agente nervioso contra el exagente doble ruso. “Bajo la Convención de Viena, Reino Unido expulsará ahora a 23 diplomáticos rusos que han sido identificados como oficiales de inteligencia no declarados”, dijo May ante el Parlamento. “Tienen sólo una semana para irse”, dijo
Los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos emitieron un comunicado conjunto, el jueves 15, pidiendo a Moscú que explique el ataque con una sustancia neurotóxica contra un ex doble agente ruso en Inglaterra, que consideraron como una amenaza para la seguridad de Occidente.
El comportamiento “temerario” de Rusia es “uno de los desafíos más grandes” que enfrenta la OTAN en la actualidad, afirmó su secretario general, Jens Stoltenberg, y agregó que sin ninguna duda, defenderá a Reino Unido en caso de que fuera necesario.
El comportamiento “temerario” de Rusia es “uno de los desafíos más grandes” que enfrenta la OTAN en la actualidad, afirmó su secretario general, Jens Stoltenberg, y agregó que sin ninguna duda, defenderá a Reino Unido en caso de que fuera necesario.
Rusia ha negado cualquier participación en el envenenamiento. El ministro de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov acusó a Londres de comportarse de una manera “grosera” y sugirió que esto se debía en parte a los problemas que Reino Unido enfrenta por su salida de la Unión Europea el próximo año.
La respuesta coordinada de los aliados más cercanos de Reino Unido carece de detalles sobre las medidas específicas que Occidente tomaría si Rusia no cumpliera, pero insta a Moscú a proveer todos los detalles de su programa Novichok a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
Después del primer ataque conocido con un agente neurotóxico en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, Reino Unido responsabilizó a Moscú y le dio una semana para abandonar el país a 23 enviados rusos que según Londres trabajaban como espías encubiertos en la embajada británica.
Según la agencia de noticias RIA, que citó al embajador ruso en Gran Bretaña, los diplomáticos abandonarían Londres el 20 de marzo.
Rusia ha negado cualquier participación en el caso, acusando a Reino Unido de ser una potencia post-colonial trastornada por el Brexit. Moscú incluso sugirió que Londres inventó el ataque para desatar una histeria contra Rusia.
Consultado por periodistas de Reuters en Astaná, la capital de Kazajistán, sobre si Moscú expulsaría a diplomáticos británicos, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, sonrió y dijo: “Lo haremos, por supuesto”.
El jueves, los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos emitieron un comunicado conjunto pidiendo a Moscú que explique el ataque. El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que parecía que los rusos estaban detrás del hecho.
Mientras, la canciller alemana Angela Merkel dijo que una cumbre de la Unión Europea la próxima semana discutiría el tema, en primera instancia para buscar claridad.
Rusia expulsó a 23 diplomáticos británicos el sábado 17 en una acción de represalia cuidadosamente calibrada contra Londres En una medida que intensifica la crisis entre las dos potencias, Rusia dijo que también estaba cerrando las actividades del British Council, que fomenta los vínculos culturales entre ambos países así como el consulado general de Reino Unido en San Petersburgo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que daría a los 23 diplomáticos británicos una semana para abandonar el país. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia convocó al embajador británico, Laurie Bristow, a una reunión el sábado por la mañana en el centro de Moscú, en su cuartel general de la era de Stalin, para ser informado de las medidas. / Fuentes: BBC, Reuters y AFP.
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Por María Laura Avignolo, publicado por Clarín.
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Londres, corresponsal,
La interminable ley del Talión continúa en la crisis ruso-británica por el “intento de asesinato” con gas nervioso del doble espía Sergue Akrupal y su hija. Después de la expulsión de 23 diplomáticos y espías rusos en la mañana del sábado por Moscú, la primera ministra británica Theresa May anunció el sábado que adoptarán “nuevos pasos con sus aliados en los días que vienen” en el fórum de primavera del partido conservador.
El objetivo serán los oligarcas rusos pro Putin, sus cuentas y propiedades en Gran Bretaña y será discutida el lunes la medida en el Consejo Nacional de Seguridad.El martes se irán los diplomáticos y espías rusos de Gran Bretaña y los británicos tienen una semana para volver.
“La respuesta británica no cambia los hechos de esta cuestión- un intento de asesinato de dos personas en suelo británico, por el cual no tenemos una alternativa conclusión de que el estado ruso es culpable” dijo la primera ministra tras las expulsiones.
“Es Rusia la que está en flagrante ruptura de la ley internacional y la convención de Armas Químicas” aseguró Theresa May, tras destacar que el desacuerdo británico “no es con el pueblo ruso”.