martes, 10 de mayo de 2016

El "gruñón" de la guerra electrónica

El Boeing EA-18G Growler ("gruñón") es una versión adaptada a la guerra electrónica del cazabombardero embarcado F/A-18F Super Hornet fabricado por la compañía estadounidense Boeing Integrated Defense Systems. "Entró en producción en 2007 y empezó su servicio activo en la flota de la Armada de Estados Unidos en septiembre de 2009, reemplazando al EA-6B Prowler como avión de guerra electrónica en la Armada estadounidense" (Wikipedia).

Foto de U.S. Navy photo por Cmdr. Ian C. Anderson, USN
Visto en Wikipedia

Éste avión biplaza está equipado con pods AN/ALQ-99 de guerra electrónica, colgados bajo los pilones de carga de las alas, y "puede ser equipado con dos tanques de combustible externos suplementarios bajo las alas, para reabastecer en vuelo a otros aviones, para poder permanecer más tiempo sobre el área de combate y aumentar su alcance máximo".

"El EA-18G conserva las mismas características, velocidad, alcance y rendimiento de vuelo a baja altitud que el F/A-18F Super Hornet, aunque con dos diferencias principales: cuenta unas nuevas antenas aerodinámicas fijas AN/ALQ-218 montadas en las puntas de las alas, en lugar de misiles "aire-aire" AIM-9 Sidewinder y en el cono delantero, el espacio que ocupa el cañón se ha sustituido por un receptor LR-700 que se comunica con los dos pods ALQ-99 montados en las alas.
El mayor espacio para los nuevos equipos electrónicos de ataque está disponible en el lugar en donde estaba el cañón de ataque automático y en las puntas de las alas. El Growler puede llevar, además de los dos pods ALQ-99, dos misiles AIM-120 AMRAAM, dos misiles antirradar AGM-88 HARM, bombas convencionales, bombas guiadas por láser y por satélite.
Tiene antenas integradas en el fuselaje del avión y en la punta de las alas; en los pilones de carga bajo las alas se montan diversos tipos de pilones aerodinámicos con equipo electrónico de interferencia de radar, para operar con la función de guía de ataque y avión radar tipo "Hawk-eye", para comandar misiones de ataque profundo, escudo electrónico, plataforma de comando y control de la misión" (Wikipedia).
Visto en YouTube, vía Boeing 

La guerra electrónica que EE.UU. conduce desde un portaviones contra Estado Islámico.
Por Jonathan Beale publicado en BBC.

En los últimos cuatro meses, el portaviones estadounidense USS Harry S Truman ha estado navegando en algún lugar en el norte del Golfo de Arabia, lanzando ola tras ola de ataques contra el autodenominado Estado Islámico (EI).

Hay más de 60 aviones de combate a bordo, tres veces más que los aviones de la Real Fuerza Aérea británica que despegan desde su base en Chipre.

Ya han establecido un número récord de bombas lanzadas: más de 1.200.

El lema del portaviones es un dicho del presidente con que lo bautizaron: "Denles duro".

Trabajo en el trasfondo

Pero las bombas amontonadas sobre la cubierta, listas para la siguiente ola de ataques, no son las únicas armas que están usando.

"Nosotros hacemos las cosas en el trasfondo, de las que la gente no habla", dice el teniente Drew Schnabel, uno de los pilotos.

Observamos como él y su colega, el teniente Chris Long, un oficial de guerra electrónica, se colocan sus cascos y se preparan para otra misión.

Mientras que la mayoría de los aviones cargan bombas, el jet de ellos no lo hace. Ellos vuelan un EA-18G Growler ("Gruñón") diseñado para interferir señales electrónicas.

En la cubierta se les asigna su jet. Está equipado con unas grandes y pesadas cápsulas que emiten potentes ondas de alta radiación que bloquean los trasmisores en tierra.

El Growler fue diseñado originalmente para inhabilitar sistemas de defensa aérea, el tipo que podría ser utilizado por Rusia, por ejemplo.

Pero en la lucha contra EI, está siendo usado con un propósito muy diferente.

Vemos como el jet se prepara para ser catapultado desde su posición detenida a unos 265 km/h en pocos segundos. El teniente Schnabel describe el violento lanzamiento como "la mejor taza de café".

Aun desde la relativa seguridad de cubierta, es una experiencia llena de adrenalina que te sacude los huesos.

Los pilotos saludan y tras poner las turbinas a toda máquina, el jet pronto desaparece en la distancia.
Schnabel y Long no pueden dar muchos detalles sobre las misiones que vuelan día a día sobre Irak y Siria. Mucho de lo que hacen es información clasificada.

Sin embargo, el teniente Schnabel trata de explicar: "Piénsalo de esta manera. Estás sentado en tu casa y las bombas empiezan a caer. Es caótico. De repente, empiezas a perder la capacidad de comunicarte y cosas empiezan a suceder en términos electrónicos que no entiendes".

El efecto combinado, dice, "añade todo un nuevo nivel de temor". El efecto final, espera, es que empiecen a "perder la voluntad de combatir".

Amplia estrategia

Esto es parte de una estrategia más amplia que está siendo implementada por Estados Unidos que incluye el uso de electrónica y ciberguerra.

Los ejércitos de EE.UU. y Reino Unido ya han estado utilizando aviones espías para localizar lo que llaman "objetivos de alto valor".

Se cree que son capaces de rastrear y encontrar teléfonos móviles individuales.

USS Harry S Truman:
  • El octavo portaviones clase Nimitz de la Armada de EE.UU., bautizado con el nombre del 33º presidente.
  • Eslora (largo): 333 metros, manga (ancho): 78 metros, puntal (altura): 74 metros
  • Capacidad: unos 90 aviones con una superficie de cubierta de 18.000 metros²
  • Tripulación: 6.200
  • Construcción: iniciada el 29 de noviembre de 1993
  • Lanzamiento: 7 de septiembre de 1996
  • Costo: más de US$4.500 millones
El diario The New York Times reportó recientemente que el Comando Cibernético de EE.UU. fue ordenado a interrumpir la capacidad de EI para divulgar su mensaje, atraer nuevos reclutas, circular órdenes y realizar funciones cotidianas como pagar a sus combatientes.

El subsecretario de Defensa de EE.UU. lo llama "lanzar ciberbombas".

De vuelta sobre cubierta, el teniente Long reconoce que lo que hacen tiene una "naturaleza etérea".

El resultado puede ser más difícil de medir que las misiones de bombardeo que sus colegas realizan.

Pero afirma que sí reciben comentarios.

Han estado lanzando las ondas de interferencia en apoyo a las fuerzas iraquíes y peshmerga en tierra, quienes les comentan que "sabíamos que ustedes estaban allí porque ya no nos atacaban o disparaban".

Lo que sugiere que los Growlers son capaces de bloquear las comunicaciones de radio de EI en tierra, así como interferir los móviles y las computadoras.

"Quien controle el espectro electrónico ganará la próxima guerra", asegura el teniente Long.

El contralmirante Bret Batchelder, que comanda los grupos de ataque del portaviones, señala que es "un proceso a largo plazo y no va a suceder de la noche a la mañana".

Aun con todo este poderío militar y de tecnología avanzada, la lucha contra Estado Islámico está lejos de terminar. / Por Jonathan Beale publicado en BBC.-
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Notas relacionadas:
  • ¿Es posible derrotar el sistema antiaéreo ruso S-400 en Siria?. "Desde que Rusia desplegó el S-400 Triumf en Siria, los medios internacionales no cesan de hablar de la eficacia de este sistema de misiles antiaéreos y especular sobre si es posible derrotarlo. El periodista estadounidense Tyler Rogoway, especialista en asuntos de defensa, y el experto militar ruso Mijaíl Jodariónok analizan los puntos fuertes y débiles del S-400". Publicado por RT.-

Post relacionado:
Más información sobre Cyberwar en éste blog.



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